Para pasado mañana está prevista la firma de contratos con tres ofertantes para la exploración y desarrollo de seis “intracampos” petroleros. Se trata de campos menores ubicados entre grandes yacimientos. Petroecuador no tiene ni tiempo ni recursos para trabajarlos, y consiguió quien lo haga. Uno es un consorcio español-argentino que trabaja en el país manejando campos pequeños. Los otros son petroleras con pozos en el Putumayo colombiano. Los campos nacionales los pueden trabajar junto con los adyacentes al otro lado de la frontera, y sacar la producción por el OCP.
La inversión será modesta, y el incremento de la producción ayudará a amortiguar la caída en los campos maduros. Hay otros 16 intracampos que saldrían a concurso.
La administración petrolera que lidera el ministro Perez García está quemando los últimos cartuchos. Pero no le quedan muchos. La producción se desplomará en los próximos años. Las proyecciones del gobierno son que ese desplome comenzaría en 2021, porque la incorporación del campo Ishpingo del ITT permitiría elevar la producción en 2019 y 2020. Con ello, se compensaría la contracción en la economía; la mayor exportación daría alivio a la balanza de pagos y la venta del crudo generaría ingresos que aliviaría la necesidad de levantar fondos por vía tributaria.
Lamentablemente, no se va a dar. El Ministerio del Ambiente negó el permiso ambiental para el 80% de Ishpingo. Resulta que Ishpingo limita con la extensa zona intangible donde viven los Taromenane, población no contactada de entre 150 y 300 integrantes. Si los Taromenane se acercan al límite de la zona intangible, podrían ver los trabajos petroleros, por eso se los prohíbe.
Las autoridades tienen las expectativas de abrir el suroriente a la exploración petrolera. Pero los activistas no permiten a Andes Petroleum la prospección en los campos que le fueron asignados en la ronda suroriente. Si Andes no puede trabajar, entonces es imposible ofertar bloques más al sur.
Además, la potestad sobre los recursos del subsuelo ha migrado del gobierno nacional a las cortes provinciales.
Prohibidos de buscar crudo, la era petrolera llega a su fin. No por falta de petróleo. Según British Petroleum, después de Venezuela, Brasil es el país de mayores reservas probadas. Ecuador es tercero, con 8 300 millones de barriles, más que el resto de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe juntos (siguen Argentina, 2 200; Colombia, 1 700 y Perú, 1 200).
Dejaremos bajo tierra una inmensa riqueza, y caerá la producción petrolera. Con menos dólares de exportación, el ajuste será más largo y severo de lo previsto.
¡Ejemplo para el mundo de desprendimiento y mortificación! No exijamos al Gobierno que estimule la economía, si lo privamos de rentas.