La Asamblea Nacional fue otra vez centro neurálgico de los disensos y las disputas políticas, como sucede habitualmente en una sociedad diversa y con dispersión política.
La semana pasada se expresaron los acuerdos no concretados y los desacuerdos exhibidos de modo descarnado ante la mirada atónita de la opinión pública.
Hasta la madrugada del jueves y medio día del viernes 13 de mayo se había anunciado un pacto entre el Partido Social Cristiano, UNES y CREO. Henry Kronfle sería el presidente de la Asamblea. Las vicepresidencias tendrían distintos destinatarios.
César Rohón se fue del PSC denunciando el pacto con supuestos acuerdos de impunidad, la conformación de una comisión de la verdad para revisar lo actuado por la justicia y que podría haber perseguido la revisión de las causas judiciales donde se condenó a altos cargos del gobierno anterior sentenciados, algunos presos y otros prófugos.
Eso desató una tormenta en las redes sociales, en analistas y comentaristas que enseguida empezó a pasar factura a un presidente electo que todavía no se había posesionado. La erosión de Guillermo Lasso parecía mostrarse demoledora en Quito , una plaza que le dio un triunfo contundente.
A la hora de contar los votos el bloque de CREO se abstuvo y Henry Kronfle alcanzó 68 votos, primero, y al pedirse la rectificación, sumó 69 adhesiones. No alcanzó; la Ley Orgánica de la Función Legislativa manda que el Presidente debe tener 70 votos. Todo se desarmó, el acuerdo sucumbió.
La versión del oficialismo es que Guillermo Lasso no conocía los acuerdos que podrían haber llevado a la impunidad, a la revisión de las causas y hasta modificaciones en la función judicial. Eso lo rechazó.
La versión del líder del PSC es que todo el acuerdo lo conocía íntegramente Guillermo Lasso y pasaba por la inclusión de Unes en la entente legislativa. Jaime Nebot dijo que la ruptura del acuerdo lesiona la credibilidad del presidente electo. En el diálogo con La Posta Nebot reveló que mantuvo una conversación con Lasso y Correa. La discrepancia rompe el pacto CREO-PSC y deja a Lasso sin su aliado con el cuál llegó al poder. Lasso contesta en una red social que prefiere estar junto al pueblo que con los pactos.
Un nuevo acuerdo coloca al frente de la Asamblea a Guadalupe Llori, ex alcaldesa y prefecta en la provincia de Orellana, acusada de actos violentos en el episodio de Dayuma, por el cual fue duramente reprimida y encarcelada en la administración Correa. Pierina Correa debió tomar juramento a Llori, quien agradeció insistentemente a Lasso, pero prometió revisar los contratos petroleros y mineros. En esto, ella es radical y puede haber problemas para la seguridad jurídica y la economía del país, que requiere gran inversión en petróleo y minería, siempre y cuando se respete a las comunidades y se emplee tecnologías amables con la naturaleza. Yaku Pérez prefiere irse de Pachakutik. Se aleja del liberalismo de Lasso y cumple su distancia con el correísmo, volverá al agua, dice. El pronóstico: cielo nublado.