A los ucranianos los esperan años de dolores y agitación si deciden integrarse a la Unión Europea (UE) o un posible camino hacia la ruina si optan por no hacerlo.
Tras el alzamiento que culminó con el derrocamiento del gobierno de Viktor Viktor Yanukovych, gobernantes europeos comprometieron su apoyo a este país de Europa oriental, mientras una administración interina da señales de estrechar vínculos con la UE. Aunque esto satisface a muchos de quienes participaron en las protestas de los últimos tres meses -además de indignar a muchos prorrusos en oriente y sur del país-, nadie debería hacerse ilusiones sobre lo que Ucrania ganará y perderá si inicia el largo camino hacia la incorporación a la UE, advierten analistas.
“Las personas que se beneficiarán de la integración europea esperan cierto ‘dolor’ a medida que se asuman las reformas, por ejemplo desempleo y problemas económicos”, dijo Lilia Shevstova, del Centro Carnegie de Moscú, en diálogo con IPS. “Pero no saben del todo qué clase de padecimientos tendrán que soportar, ni que tendrán que atravesar un valle de lágrimas. Y si no lo logran, o si tienen un traspié, Ucrania se echará a perder y colapsará”, añadió.
Aunque las protestas de varios meses que culminaron con la salida de Yanukovych constituyeron un manifiesto sobre los varios fracasos del Régimen mucho antes de que llegaran a su sangriento fin, la cuestión de integrarse o no a la UE fue un factor clave del descontento popular. Las primeras protestas en la Plaza de la Independencia de Kiev, tras conocerse la noticia de que no se firmaría un acuerdo de asociación para el libre comercio con la UE, mostraron hasta qué punto muchos ucranianos sentían que era importante mantener vínculos más cercanos con Europa. Según la UE, este acuerdo está nuevamente sobre la mesa. Pero aunque este pacto ofrezca beneficios económicos a largo plazo, estos solo serán producto de reformas que resultarán muy costosas e impopulares. No está claro si una población que ya ha soportado años de recesión económica será capaz de mantener su entusiasmo por la UE en los muchos años que insumirá la plena implementación de las reformas.”Estas reformas estructurales demandarán un esfuerzo enorme a los ucranianos”, dijo a IPS el analista de desarrollo internacional Balázs Jarábik, del Instituto de Políticas de Europa Central, con sede en Eslovaquia. Ese país se integró a la UE en 2004, luego de muchos años difíciles transformando su economía para cumplir con los criterios del bloque.
Al mismo tiempo, una relación estrecha con la UE podría tener consecuencias severas para parte de la industria pesada de Ucrania, en la medida en que se tensen las relaciones con Rusia y eso lleve a perder los intercambios comerciales con ese vecino oriental. Rusia es uno de los socios económicos más importantes de Ucrania y destino de buena parte de las exportaciones del complejo industrial-militar de este país.