“Es peor que la Mama Lucha” (…) “es tontísima, no se puede hablar con ella”, expresiones de Correa sobre Guadalupe Llori, en sabatinas del 2008. “Una mujer tremendamente violenta (…). La quieren poner como la madre Teresa de Calcuta” -Premio Nobel de la Paz y Santa de la Iglesia Católica-. Rafael Correa, mayo 17 del 2021.
La “Mama Lucha” fue una mujer que, entre los años 70s y 80s, dio lugar a versiones de miedo, quizás con algo de verdad; pero, seguro, también con falsedades, sobre protección remunerada -o despojo, de no contratarla- en los mercados de Quito. ¿Peor que ella, tontísima y tremendamente violenta, será Guadalupe Llori, elegida por tres ocasiones Prefecta de la Provincia de Orellana, una vez Alcaldesa de Puerto Francisco de Orellana -Coca-, capital provincial, y Asambleísta por su Provincia, ahora Presidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador?
Cuando el 2007, los habitantes de Dayuma con justas demandas sobre la no atención de necesidades básicas, a pesar de los elevados recursos del campo petrolero Auca, situado en esa Provincia, cerraron la vía hacia dicho campo, la represión militar -iniciada el 30 de noviembre del 2007- fue desproporcionada, castigando físicamente a los pobladores, deteniéndolos cuasi -desnudos, sin respeto alguno. La Prefecta -que el 2006 hizo campaña para Correa – que no estuvo presente en los hechos de Dayuma, protestó, la orden de Correa fue su captura, que se da en la capital provincial el 6 de diciembre del 2007, y su traslado a la cárcel de mujeres en Quito, bajo la acusación de sabotaje y terrorismo.
En el informe de Human Rights Foundation, organismo de defensa de los derechos humanos, consta el testimonio de que en la Cárcel en Quito le ordenaron “lavar grandes ollas y pelar papas”. Ante su resistencia, porque ella era privada de libertad, no empleada de la cárcel, la forzaron a “restregar el piso, para sacar restos de chiclets”, porque más importante que la sola privación de la libertad era intentar humillarla y vejarla.
Estando yo en la Asamblea Constituyente en Montecristi, con otros asambleístas impulsamos la causa de la amnistía a favor de todos los presos de Dayuma -febrero del 2008 -, los mismos asambleístas de Alianza Pais sin los cuales no había mayoría, en marzo, tuvieron que sumarse a la votación de amnistía; pero, a Guadalupe Llori, contra quien Correa singularizó su odio, utilizando a la Contraloría de Pólit, la procesaron por peculado, por lo que ella siguió presa en Quito, hasta el mes de septiembre. La denuncia y el clamor de que era una presa de conciencia, viabilizó su libertad.
La paradoja: mientras Correa multiplica agresiones verbales en declaraciones del 17 de mayo, Guadalupe expresa: “Vivo con tranquilidad. No he olvidado, pero sí he perdonado”.