I. Así como resultaría incorrecto que, el Estado corra rescatar a las empresas privadas en problemas económicos, por ejemplo como a finales del siglo pasado ocurrió con algunos bancos; de igual manera, sería un error que la sociedad rescate al Estado, principalmente cuando es fruto del mal uso, sino abuso, de los recursos públicos, tal como ha ocurrido con el derroche económico en obra pública innecesaria convertida en elefantes blancos y/o la necesaria pero construida con sobreprecios; sin perjuicio del paternalismo estatal, populismo, corrupción, demasiada burocracia, etc.
II. Los impuestos son necesarios en determinados casos, mientras sean obviamente transparente y bien utilizados; sin embargo, éstos no resultan ni en aquellos casos,voluntarios ni solidarios, ya que como su mismo nombre lo indica, son obligados e impuestos al ciudadano en basea la ley, lo cual siendo “legal”, no es necesariamentesiempre moral ni justa, en función de una sociedad sanaque busque progresar en Libertad; ya que, en esta perspectiva de pensamiento inspirado en la escuela austríaca de economía, cuando los mismos son constantes y/o excesivos, a la final del día, es una manera “legal” pero no moral de expoliar recursos del ciudadano de bienpor parte del gobierno de turno, a fin de cubrir los apuros de bolsillo del régimen; generándose un pueblo enflaquecido que trabaja y camina ciegamente por un sendero de esclavitud, a fin de mantener y alimentar a un patrón exigente, obeso e ineficiente llamado Estado.
III. El Ecuador se acostumbró por décadas a vivir en una farsa económica; por un lado, el político que ofrece irracionalmente lo muy difícil de cumplir económicamente; y, una sociedad cómoda acostumbrada a recibir sin merecimiento propio en base a los “derechos obtenidos” que, en realidad, en muchos casos seríanprivilegios en detrimento de otros, creyéndose torpemente que los recursos son infinitos; y, volviéndose y viéndose al Estado como un gran papá, obligado a dar y dar… Si a esto, le sumamos los subsidios, el endeudamiento desmedido, así como las crecientes obligaciones del Estado de cumplir con los “derechos” alcanzados por determinados sectores sociales, el tema se vuelve una bomba de tiempo económica.
Conclusiones: a. En buena hora, la dolarización ha logrado ser esa válvula de escape a la presión, manteniendo controlada la inflación, a raíz de tener fuera del alcance la tentadora y muy peligrosa maquinita de impresión; y, de esta manera, la dolarización ha sido elmejor ministro de economía de los últimos tiempos. b. El entrante presidente Noboa, salió bien parado con la reciente reforma tributaria que, entre otros, incrementó el IVA; todo lo cual en función de la emergencia económica y de seguridad del país; y, en tales circunstancias, resulta comprensible dicho incremento. c. Sin embargo, en el fondo, no deja de ser tal medida, la manifestación y reconocimiento expreso de la falta de previsión y delprudente y elemental sentido de ahorro y austeridad del pasado; y, por ende, una clara y hasta injusta manera de que los ciudadanos, una vez más, acudan a socorrer al Estado, por el mal e irresponsable manejo de las finanzas públicas del ayer.