El Consejo Nacional del Trabajo y Salarios (CNTS), conformado por representantes de los empleadores, trabajadores y gobierno nacional, acaba de plantear una modificación de la jornada laboral.
Esto no es de aplicación inmediata sino que tendría que seguirse la vía normal. Esto es a través de una reforma del Código del Trabajo, presentando un proyecto de ley ante la Asamblea Nacional.
¿En qué consiste este cambio? Que en lugar de que la jornada de trabajo sea de ocho horas diarias sea de doce como máximo. Se mantienen las 40 horas semanales, tal como establece el artículo 47 del Código del Trabajo.
La reforma apunta a que el trabajador cumpla con sus 40 horas semanales ya no en cinco días sino en cuatro o seis días, en horarios diferenciados, incluyendo el fin de semana. Puede darse que un trabajador labore 10 horas diarias de lunes a jueves. El viernes puede destinarlo para trabajar en otra empresa o pasar con su familia. También habría la posibilidad de que unos días labore 12 horas diarias y otros menos, completando así las 40 horas semanales.
Es importante mencionar que esto no es mandatorio. La distribución de la jornada ordinaria se aplicará siempre y cuando exista un acuerdo entre el trabajador y el empleador, una vez que sea aprobado por el Ministerio de Trabajo. Además, si se excede de esta distribución, el patrono tendrá que pagar horas extraordinarias o suplementarias.
No obstante, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) se ha mostrado opuesto a esta reforma. El presidente del FUT, Mesías Tatamuez, ha manifestado que esta propuesta representa un retroceso de 40 años en materia laboral ya que los empleados no percibirán el pago de horas extras.
Aunque esto no así, ya que sí se contempla el pago de horas extras, no se aprecia de parte de la dirigencia sindical del FUT un cambio frente al discurso que han mantenido por décadas. Es más, no plantean nada para resolver uno de los grandes problemas que tiene actualmente el Ecuador: altos niveles de desempleo y subempleo.
Tal vez me equivoque pero posiblemente esta reforma de la jornada laboral podría considerarse como una de las pocas y muy acertadas decisiones que en materia económica y laboral ha impulsado hasta el momento el gobierno del presidente Moreno.
¿Saben lo que significa en el fondo esta modificación? Les pongo un ejemplo. Podría darse el caso de ciertas industrias, que con el afán de aumentar su productividad y competitividad, fijen 2 jornadas de trabajo de seis horas diarias de lunes a sábado (6:00-12:00 y de 12:00-18:00). Si antes, por ejemplo, tenían 5000 trabajadores, al incorporar una jornada adicional contratarían el doble del personal. Esto tendría un efecto multiplicador. El Ecuador necesita crecer, mejorar la productividad y, sobre todo, mejorar los niveles de empleo adecuado. En este escenario, al modificar la jornada laboral puede ayudar significativamente.