¿Usted respeta a la mujer?

lroldos@elcomercio.org

Su respuesta va a ser Sí. Y, posiblemente, es su intención.

Pero, le pregunto, ¿cuándo quiere agredir a alguien – o si se siente agredido- usted no es de los que lanza la frase “hijo de...”? ¿Se comprometería a no hacerlo?

El machismo es una realidad. Significa una especie de poder, de dominación, del hombre sobre la mujer. Lamentablemente, por siglos las religiones –algunas, aún en el siglo XXI- colocaron a los hombres, sacerdotes o no, sobre las mujeres, una especie de siervas, antes que personas libres.

Actores del poder, como Rafael Correa, han usado frases y calificativos ofensivos contra mujeres que los han cuestionado. Lamentablemente, en su entorno no han faltado mujeres que se han unido a esas agresiones. La mujer que se deja usar es desleal con su condición.

Hay factores múltiples en el machismo aun dominante. La educación, en las versiones gubernamentales, ha mejorado. Puede ser cierto, en cuanto a usos instrumentales, computadoras, internet y otros, pero no en valores. De hecho, el acceso a mayor información se debería vincular con darle valor agregado a la educación, no información para el vicio o la violencia o la pornografía.

La permisividad de la corrupción, la comercialización y el consumo de drogas en adolescentes y jóvenes, entre otras, están entre las circunstancias y consecuencias de la caída cualitativa de la educación, que se evidencia en formas de machismo y otras conductas de degradación social.

La desocupación, la pobreza, la interrupción de la posibilidad de seguir estudiando para alcanzar expectativas en la vida, agudizadas en años recientes, conspiran contra la calidad de vida de la población, y lleva a muchos a la violencia como forma de rechazo social. Lo demás viene por añadidura.

A todo lo expresado se suma la percepción de impunidad, en la multiplicación de delitos en el Ecuador. Cuanto responde aquello a formas de crimen organizado, o se trata de múltiples casos aislados. En ambos supuestos, su caldo de cultivo es la impunidad porque el poder público, a nivel de autoridades, fiscales o jueces, se abstiene de actuar o lo hace tardíamente.

Los agentes del poder público tienen temor de no ser debidamente respaldados, por el riesgo de que actuar cuando lo hacen, o pone en riesgo su vida o su seguridad, o se los procesa como forma de que escarmienten, a fin de que prefieran dejar hacer, dejar pasar.

¿Qué hacer? No potenciar el odio en el Ecuador. No asumir posiciones xenófobas.

Si fortalecer políticas y acciones de prevención de la violencia y de conductas machistas.

¿Cuáles son las circunstancias reales de la Policía en formación, equipamientos y recursos? ¿Y la Fiscalía y la Función Judicial van a actuar y pronunciarse oportunamente?

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