En varios artículos me he referido a las oportunidades del H2 verde. En similar sentido, el director de S&P Global Platts, Paul Hickin, asegura en base a sus investigaciones que “en el largo plazo, es más plausible implementar el metanol limpio y el amoníaco líquido que el hidrógeno”. La mayor densidad energética, el menor espacio de almacenamiento requerido, las temperaturas de operatividad y la facilidad de su avituallamiento, dan a estas fuentes energéticas una “ventaja competitiva” con respecto al hidrógeno.
El e-metano se puede producir utilizando electricidad a partir de fuentes renovables, por el proceso conocido como ‘Power-to-Gas’. El e-metano es fácil de almacenar y usar en una fecha posterior, lo que facilita un ciclo de energía neutral en CO2. Su concepto básico es el siguiente: Las fuentes de energía renovables, se utilizan para generar energía eléctrica. Luego en el proceso de electrólisis, esta energía eléctrica se utiliza para descomponer el agua en sus componentes (hidrógeno y oxígeno). Utilizando el hidrógeno y el dióxido de carbono del aire (extracción de CO2) o de la biomasa, además de un mayor aporte de energía, se pueden fabricar otros combustibles sintéticos como el e-metano, el e-metanol y el e-diésel.
Actualmente la empresa Power-to-X ya produce combustibles sintéticos para aplicación inmediata: e-Metano, e-Metanol, e-Diesel, e-Gasolina o e-Combustible para aviones, listos para su uso instantáneo. Estos se pueden mezclar gradualmente con combustibles fósiles hasta que reemplacen por completo a los combustibles fósiles como fuente de energía primaria. Además, permiten utilizar la infraestructura existente, como gasoductos, estaciones de servicio o instalaciones de almacenamiento, así como las aplicaciones de consumo existentes y de bajo costo, impulsadas por e-Fuels.
En el corto plazo el fuel, el gasóleo marino (MGO) y el GNL no son soluciones válidas en cuanto a emisiones, ni precio, por lo que las alternativas pasan principalmente por los biocombustibles, que no requieren de grandes transformaciones a nivel de infraestructuras. En cuanto a las fuentes de energía que se proyectan en el largo plazo, el metanol, que actualmente tiene un bajo coste, “se debe suministrar, las infraestructuras están listas y el mercado las demanda
Para la generación de energía: las modernas turbinas de gas pueden funcionar con una mezcla de hidrógeno y gas natural, con una proporción de hidrógeno del 5 al 100 %. El hidrógeno se puede almacenar en caché, transportar en redes de gas y volver a electrificar en turbinas de gas, ciclos combinados o centrales eléctricas de celdas de combustible.
Los países que puedan lograr una producción abundante de energía renovable, hidrógeno verde y sus derivados a bajo coste aumentarán inevitablemente su atractivo para una serie de industrias intensivas en energía, como la siderúrgica y la química y su cadena de derivados. Estas industrias, a su vez, proporcionan insumos a muchas industrias derivadas, desde la industria automotriz hasta la farmacéutica y de fertilizantes. A medida que aumenta la presión para descarbonizar, la disponibilidad de energías renovables e hidrógeno verde se está convirtiendo en un importante factor de atracción para la reubicación de las industrias y una oportunidad parta nuestro Ecuador.