El Art. 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que la privacidad es un derecho humano y que no puede haber injerencias arbitrarias en la vida privada de las personas, ni en la de sus familias. El artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Art. 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos – Pacto de San José de Costa Rica reiteran el principio, e incluyen en la protección al domicilio y a la correspondencia de las personas protegidas.
El Art. 66 de la Constitución del Ecuador expresa que el Estado garantiza “19. El derecho a la protección de datos de carácter personal, que incluye el acceso y la decisión sobre información y datos de este carácter, así como su correspondiente protección. La recolección, archivo, procesamiento, distribución o difusión de estos datos o información requerirán la autorización del titular o el mandato de la ley”.
En el correato se montó una hiper- estructura para espiar a los contradictores, a fin de difamarlos. Sin desmerecer los esfuerzos del Presidente Moreno por respetar los derechos humanos, no se los percibe con la fuerza que debe tener, en cuanto al respeto al derecho a la privacidad de las personas.
Colaboradores de su entorno han publicado textos personalísimos de correo electrónico, para irritar a críticos Y no es un caso aislado, aun cuando el más publicitado, el reciente que involucra a principales del Banco Pichincha y de Teleamazonas. En una investigación fiscal o en un proceso judicial puede requerirse y acceder a la información de textos de correos electrónicos, pero con la actuación del funcionario, fiscal o juez competente, que debe autorizarlo.
Y lo más reciente, lo que publica un reporte de la BBC, sobre un hallazgo realizado por la compañía de seguridad informática vpnMentor, con 18 gigas de datos, entre los que constan números de cédula y RUC con sus correspondientes datos, direcciones domiciliarias, bienes, vínculos de familia, correos electrónicos, números de teléfono de casas, trabajos y celulares, de cerca de 17 millones de personas, datos trasladados íntegramente de varios archivos públicos, que fueron comercializados por una empresa en que los principales son ex – funcionarios públicos.
En Estados Unidos, el 6 de septiembre del 2019, se abrió una macro investigación con fiscales de varios Estados, contra Facebook -, incluyendo las plataformas de Instagram y WhatsApp – por violaciones a la intimidad, al usar datos de usuarios, sin autorización de éstos. En forma preliminar se ha determinado indemnizaciones por USD 5 mil millones, para los usuarios a quienes se les vulneró su intimidad.
Y, en el Ecuador, ¿que irá a pasar?, ojalá no sea quedarnos en “…palabras, palabras, palabras”.
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