Francisco Rosales Ramos.
Inodoro, incoloro e insaboro
Así fue el llamado debate electoral que el país vio la noche del domingo 1 de octubre. Su responsable es el Consejo Nacional Electoral, que ha ganado, con sobra de méritos, la calificación del más ineficiente y sesgado ente de control de las elecciones. Para recordar, el RAE define debate como: 1. Discutir un tema con opiniones diferentes; 2. Luchar o combatir. Por tanto, el encuentro entre Noboa y González no fue un debate.
La estructura de la aburrida reunión permitió que cada uno de los candidatos exprese generalidadessobre el tema planteado y se prestó, por tanto, para el populismo y la demagogia. Sin debate nose busca que el elector se forme un concepto personal de las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos, sino que modositos digan lo que se les ocurre sin que exista la confrontación de conceptos. Pero ya se sabe que el CNE es una cancha inclinada que favorece a determinadosintereses políticos y que responde a las instrucciones de sus capitostes.
Dicho lo cual, al menos tres conclusiones: UNO, las ofertas de los dos candidatos implican aumento significativo del gasto público -mayor las de la candidata González- cuando la situación fiscal prevé un déficit de 5.000 millones de USD en 2023. DOS, la señora González destila estatismo y tiene una personalidad muy fácil decambiar, pues entre el primer y segundo debate hay una enorme diferencia. Ahora tranquila y muy bien aprendida la lección. ¿Quién definirá su comportamiento si llegase a ganar? TRES, Los dos pretenden utilizar parte de la Reserva Internacional para supuestamente inyectar dinero a la economía y lograr su crecimiento. La ley actual prohíbe hacerlo, y se repetiría lo hecho por Correa en sus 10 años, que dejó un hueco de casi 8.000 millones de USD en el balance del Banco Central, que hasta ahora no se cubre totalmente. Y lo más grave, pondría en grave peligro la dolarización y la estabilidad de las instituciones financieras. Ahora, más que nunca, el voto consciente es fundamental.