Vacaciones, 15 al 19 de agosto. Mi hermano estaba a punto de ser papá. El 17 (día en que mi hermano cumplía 30 años), veríamos ballenas. 20 minutos mar adentro fueron suficientes. Una madre y un ballenato. Regresé maravillado. Ninguna noticia del nacimiento de mi sobrina. El 18 vi a un colibrí muy pequeño, posándose en la rama de un árbol. Me acerqué con mucho cuidado y oh sorpresa, era una mamá colibrí en su nido. Increíble. El día anterior había visto al mamífero más grande de la naturaleza y menos de 24 horas después, veía al ave más pequeña del mundo. La ballena en medio de la inmensidad del océano y el colibrí en la fragilidad de la rama de un árbol.
Ese día, a las 2 de la tarde, nació mi sobrina. La naturaleza es perfecta y todo está relacionado. Un detalle adicional, mi hijo menor había también nacido un día después del cumpleaños de su madre. Ella está en el cielo. Un bebé ballena, un huevito de colibrí, mi sobrina Martha Luciana nacía, un día después de la fecha de cumpleaños de su padre, y yo recordaba a mi Carmen Amalia que también festejó el cumpleaños de su hijo, un día después que el suyo. Gracias Dios.