El elefante en la sala

En inglés existe un delicioso modismo que hace referencia a un gran problema que está siendo ignorado o que nadie quiere discutir. Existe un elefante en nuestra sala; pero el problema del calentamiento global parece ser tan oneroso o difícil de resolver que preferimos hacernos los locos.

La crisis medioambiental es del tamaño de un elefante pero aun así está lejos de ser una prioridad en la agenda de los países. Esto ha quedado de manifiesto en la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU de Copenhague y los subsiguientes esfuerzos para producir un acuerdo vinculante para los gobiernos. La importancia del calentamiento global está muy por debajo de la crisis financiera, de las ansias de los países por industrializarse, de la paranoia de los naciones desarrolladas por continuar creciendo, … estamos lejos de ver acuerdos sobre sacrificios necesarios para lidiar con la crisis.

Todo el mundo parece feliz ignorando el paquidermo hasta que, como si se tratase de un regalo de Navidad, un estudio publicado este 24 de diciembre en la revista Nature Geoscience nos recuerda la cruda realidad. El oeste de la Antártida se calienta a un ritmo impensado, espectacular. En los últimos 60 años la temperatura ha aumentado 2,4 grados Celsius, aproximadamente tres veces más rápido que el promedio para el resto del planeta.

Este calentamiento tendrá consecuencias directas sobre el nivel del mar. Se estima que en los últimos 20 años el oeste de la Antártida ha perdido 65 000 millones de toneladas de hielo cada año.

Otra nota escalofriante nos llega desde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos: noviembre es el 333 mes consecutivo con aumento de temperaturas globales. En otras palabras, mi hermano de 23 años nunca ha experimentado un mes donde la temperatura media global sea inferior a la temperatura media del siglo XX. El último noviembre fue 0,67 grados más cálido que el promedio del siglo pasado. Pero no hay que sorprenderse demasiado, esto ya se ha vuelto un fenómeno normal, al fin y al cabo los 10 noviembres más calientes registrados han ocurrido en los últimos 12 años.

Además, según el mismo organismo, el 2012 será posiblemente el octavo año más cálido conocido. A su vez, el periodo de septiembre a noviembre de este año será el segundo más caluroso jamás conocido.

Coincidentalmente varios fenómenos meteorológicos catastróficos han ocurrido: huracanes, sequías, etc. Este año las adversidades llegaron incluso a tocar Nueva York.

¿Coincidentalmente? Desde que comencé a escribir para este diario en el 2008 no se ha dado ningún adelanto significativo en la lucha contra el cambio climático, y sin embargo es un problema cuya talla pone en peligro a toda la humanidad; un verdadero elefante en nuestra habitación.

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