La elección de hoy llama a los ecuatorianos a votar por el binomio presidencial que habrá de dirigir los destinos del Ecuador hasta el 2017.
Además se vota la nueva legislatura con 137 asambleístas elegidos en el ámbito nacional, provincial -para Pichincha, Guayas y Manabí, las provincias más pobladas, distrital- y los representantes de los colectivos de ecuatorianos en el exterior. Habrá además la elección de parlamentarios andinos.
Como pocas veces en la historia nacional, el ciudadano se ve en el dilema de decidir por una reelección presidencial o una alternativa política e ideológica distinta.
Finaliza así la campaña más corta conocida, en la que no han faltado los cuestionamientos por el uso de bienes públicos, la propaganda oficial y la falta de equidad para que todos los postulantes, los partidos y movimientos puedan expresar su plan de trabajo y sus propuestas. En este proceso, como ya ha venido sucediendo, una vez más los votos de los militares y menores de edad entre 16 y 18 años será potestativo. Lo propio ocurre, desde 1978, con el voto de analfabetos y adultos mayores. Para los demás ecuatorianos el voto es obligatorio.
Luego de la votación restará por saber si hay o no segunda vuelta entre los aspirantes con mayor adhesión, la composición de la Asamblea y la posibilidad de construir una democracia con equilibrio de poderes, un gobierno de sólido apoyo popular, y una oposición firme y democrática.