Quien haya trabajado en la implementación exitosa de sistemas computacionales sabe que esa es una empresa que exige la ejecución de muchas tareas tecnológicas relacionadas con el hardware y, básicamente, con el software que se desarrolle para cumplir con los objetivos del proyecto.
Esta clase de proyectos, dependiendo del alcance, pueden tomar más o menos tiempo y no se acortan los plazos de conclusión con la contratación masiva e indiscriminada de técnicos. La solución, si se quiere que sea satisfactoria, confiable y segura, podría tomar varios meses.
Sería bueno que a los digitadores les den descanso, pero en sus casas, y se queden solo con un equipo encargado de las pruebas técnicas. Que a los digitadores les llamen solo cuando el sistema se haya certificado por el CNE.
Se nota que por efecto de la falta de planificación del CNE está malgastando muchos recursos económicos, aunque es buen negocio para las empresas contratistas. Los objetivos políticos de este culebrón, en cambio, parece que sí fueron planificados y calculados.