La campaña electoral está por iniciarse. Luego del farragoso proceso de reconteo de firmas y las distracciones que con ello se impuso a los partidos y movimientos, se espera la inscripción de candidaturas y su aprobación hasta noviembre. En enero arranca la campaña propiamente dicha y el 17 de febrero del 2013 será la primera vuelta.
El Código de la Democracia trae normas muy preocupantes para la libertad. Se intenta limitar la acción de los medios y la divulgación de las tesis políticas con espacios periodísticos que han aportado de manera significativa para que los ciudadanos estén bien informados sobre la personalidad de los candidatos, los planes y las ofertas. Se trata de contar con el mayor número de elementos de juicio a disposición de la gente.
Los medios tienen derecho a dar espacios amplios de información en pro de la democracia y la libre elección. No se los puede coartar. El Consejo Nacional Electoral un estatuto, tres instructivos, una resolución y tres reglamentos. Uno de estos pone cortapisas a la participación. Los aspirantes presidenciales del PRE y Prian no podrían participar, puesto que el artículo 9 señala que los candidatos deben estar presentes en un acto público para aceptar su candidatura.
Otro tema delicado es la recolección de información a boca de urna, las encuestas ‘exit poll’ y los conteos rápidos. Lo mejor es una apertura para esta actividad. Ya pasamos el chasco de la información que una encuestadora oficial dio el 7 de mayo de 2011 en la consulta, que confundió a la opinión pública.
Domingo Paredes, titular del CNE, reconoce que el reglamento tiene una ‘confusión semántica’. El CNE debe enmendar de inmediato para evitar más suspicacias.