La contracción marca la economía de Sudamérica, como sucede también en el Ecuador. El Banco Mundial la sitúa en el – 2.8% para este año en la región.
En cambio, para la Comisión Económica para América Latina, Cepal, la caída en Sudamérica alcanzará el – 1 ,9%.
El balance, publicado ayer en diario EL COMERCIO, establece que los precios de las materias primas están íntimamente ligados al crecimiento económico de los países.
Para el caso de Venezuela, Brasil o Ecuador, el mercado internacional de minerales y petróleo, por ejemplo, marca la tendencia de contracción por el alto componente de las exportaciones en los ingresos de esos tres países.
No es el caso, señala el informe periodístico, de países como Bolivia, Perú y Colombia, ya que sustentaron su crecimiento en actividades donde la inversión pública y privada se orientó a la recuperación del sector industrial.
Otro aspecto a tomar en cuenta es la incidencia en la economía de varios países de la relación con China. La gran potencia oriental influyó de modo determinante por haber demandado materias primas en rango creciente durante varios años. Lo que parecía un mercado cautivo y en expansión se desaceleró y llegaron las consecuencias.
En el caso de la economía ecuatoriana, presentó una caída del 3% en el primer trimestre, pero las autoridades hablan de una posible recuperación. Generar confianza para la inversión podría ser un revulsivo importante.