La campaña está en una etapa crucial y apunta a la dispersión, con 12 fuerzas políticas en disputa y la nominación de candidatos pendiente. Podrían ser hasta ocho los presidenciables. Con el anuncio de la nómina completa, de sus compañeros de binomio y de las listas de legisladores, los aspirantes deberán inscribirse hasta el 15 de noviembre.
No fue sorpresa, aunque se pretendió jugar con la duda hasta el último, el anuncio de la tercera postulación consecutiva de Rafael Correa. Su candidato vicepresidencial se mantiene en reserva; habrá alianzas con partidos satélites.
Carta de contendiente juega hasta hoy Guillermo Lasso (Creo), quien hizo noticia con el anuncio de su acompañante de fórmula, el izquierdista Auki Tituaña.
Su sola postulación despertó la desproporcionada reacción de sus ex compañeros de Pachakutik, como si la participación en política para los indígenas fuese de su exclusivo patrimonio. Lasso había anunciado una serie de alianzas locales con políticos conocidos. La más significativa fue la adhesión de Jaime Nebot y su influencia en Madera de Guerrero y el PSC. Para Lasso, empero, el aluvión que supuso la réplica oficial a su oferta de aumentar el valor del bono, con una ley que busca financiarlo con las utilidades de la banca, es un frente abierto.
La Coordinadora de las Izquierdas ya exhibe candidaturas locales y cobra fuerza la posible postulación de Martha Roldós para completar la papeleta de Alberto Acosta.
Quedan anuncios pendientes. La candidatura de Lucio Gutiérrez, las cada vez menos probables de Álvaro Noboa y Abdalá Bucaram, y las nuevas figuras de posibles presidenciales: Norman Wray (Ruptura) y Mauricio Rodas (SUMA).
Todo indica que la oposición irá otra vez con varios candidatos pero con pocas opciones reales.