El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) financiará el 70% de la Refinería del Pacífico, ubicada en Manabí. De este modo, la empresa China National Petroleum Corporation (CNPC) entraría al paquete accionarial de la refinería con el 30%. Petroecuador se queda con el 51% y la también estatal venezolana Pdvsa reduce su participación al 19%.
La refinería fue el más ambicioso proyecto que anunció el Gobierno en el 2007. Su financiamiento y construcción llevan ya siete años. Movimientos de tierras, primeras piedras y discursos todavía muestran como lejano al complejo hidrocarburífero.
La alianza política, notoria al principio del Gobierno, entre Hugo Chávez y Rafael Correa parecía entonces, desde los discursos, darle velocidad a una idea que tarda en concretarse. Se habló del financiamiento de Corea del Sur. Ahora se advierte el giro hacia China.
Las empresas de ese país tienen a su cargo tres bloques de explotación petrolera en la selva oriental. Además, construyen obras de la envergadura de la hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair. China presta dinero al Ecuador con intereses que bordean el 7% y a través de preventas petroleras dispone de alrededor del 80% del crudo nacional exportable.
Hoy se sabe que CNPC será socia de Petroamazonas en la explotación del bloque 31 y financiaría el desarrollo del bloque 20, en el cual se halla el mayor campo petrolero del país, Pungarayacu.
La reciente visita del vicepresidente Jorge Glas merece explicaciones sobre la incidencia de la gran potencia oriental en nuestro país .