La extorsión crece
La U nidad Antisecuestros de la Policía Nacional (U nase ) proporcionó pistas contundentes a este Diario.
En el reportaje publicado el sábado se hace notar que las denuncias del delito de extorsión han crecido de modo exponencial. En el año 2010 se tenían datos de 37 casos, mientras que durante el 2013 los registros suben a 514.
La Unase explicó las modalidades empleadas por los presuntos delincuentes. Ellos hallan los datos en las guías telefónicas, las tarjetas de presentación o incluso en las populares redes sociales.
Llaman a la víctima, le preguntan datos, amenazan a la familia incluso con la muerte y piden depositar sumas de dinero en cuentas bancarias. Muchas veces los amenazados entran en pánico y acceden a la extorsión.
Algunas de estas llamadas son de origen carcelario. La Policía explicó que sus autores son los que ahora llama el poder PPL (personas privadas de libertad). Una muestra más de que muchas de las personas recluidas en los Centros de Rehabilitación continúan en actividades ilícitas pese a su condición. Muchos piden dinero a sus víctimas y hasta recargas a números de teléfonos celulares.
Como medida de precaución es mejor no dar el nombre cuando el número de la llamada es desconocido sino preguntar con quién desea hablar la persona que llama. Tampoco dar detalles, como la dirección o los nombres de familiares o conocidos.
Es necesario tomar precauciones ante un delito en alza.