La pandemia no ha terminado; y faltará mucho para ello, pese a que los indicadores de contagios son muy bajos. Sin embargo, las ciudades tienen un poco más de vida. Las noches, si bien no tienen la misma intensidad como las de la prepandemia, se activan -la vida nocturna es algo característico de las urbes y sus economías, y la diversión será siempre necesaria para el espíritu humano.
En Quito, ha vuelto a la congestión vehicular de siempre. No es precisamente lo más agradable de la capital; incluso, puede ser lo que más malhumor genere en sus habitantes. Aunque sea una imagen paradójica, esos automóviles detenidos son señal de que hay movimiento o, al menos, la intención de ir a un punto en donde deben hacerse algunas cosas. Y estas son mayormente económicas. Resulta alentador ver, más allá de los indicadores económicos, que las actividades toman forma.
Aunque fueron momentos de quiebre, sobre todo en los primeros meses del 2020, con pérdidas de vidas , la incertidumbre ante las diferentes olas de contagios, el dimensionar el significado de “una nueva normalidad”, la fuerte caída económica, no deja de ser interesante cómo las familias debieron reinventarse para solventar sus gastos.
Pese a que ya era un término demasiado conocido, la palabra “emprendimiento” comenzó a tener más peso en las finanzas de los hogares. Unos tuvieron más éxito que otros; algunos no habrán funcionado. Muchos eran a pequeña escala, por ejemplo, las personas que ofrecían pasteles, alfajores, dulces. Así fue cómo el país se ha movido. Fue una expresión de la creatividad de las personas y de su condición humana, que es el hacer, el producir, el transformar las cosas e, incluso, sus realidades.
Ahora, con todos en las calles, los retos crecen. Existe una ley, que debe acompañarlos efectivamente y, sobre todo, los aliente. Según un reportaje publicado el sábado en este Diario, la norma cobija a 834 emprendimientos. Además, un tercio de los que había antes de la pandemia están en camino de la recuperación. Son datos alentadores y que, ojalá, crezcan aún más.