Compras navideñas
Este fin de semana y el próximo, el país y buena parte del mundo occidental estarán sumidos en la época de compras navideñas.
La comercialización de la Navidad
ha ganado a la reflexión espiritual, que queda como un opaco telón de fondo frente al oropel del mercadeo y la actividad comercial febril.
Siempre hay un espacio, empero, para volver a meditar en el origen de la fiesta de fraternidad y compromiso humano.
Además, es bueno hacer algunas reflexiones sobre la temporada de compras. Una buena parte de las empresas ha pagado el aguinaldo y las que no lo han hecho lo completarán hasta el lunes. Cabe preguntarse, ¿qué pasaría si los ecuatorianos deciden mensualizarlo quedándose sin ese ingreso acumulado y extra, propio de estas fechas?
Una vez que hay más dinero se promueven las compras a granel. Es importante tomar precauciones. La seguridad es clave en esta época en que los robos en la calle, el acoso a los compradores y sus paquetes, las billeteras en los bolsillos con dinero en efectivo son un atractivo para los delincuentes.
Además, vale la pena pensar sobre el derroche y el ahorro. Un exceso de sobreendeudamiento, como el que ya experimentan los ecuatorianos, puede ser contraproducente y llevarnos a un inicio del 2015 con una resaca fuerte.
Es verdad que la fecha dinamiza la economía y los comercios, pero el gasto debiera hacerse en la justa medida, a fin de hacer de estas fiestas un motivo de felicidad y no de futuras angustias.