Urgente Código Monetario
El Ejecutivo decidió calificar como urgente un proyecto de profunda incidencia en la economía. Cuando millones de ecuatorianos se concentraban en un partido de fútbol de la Selección, la Presidencia envió, con el carácter de urgente, el proyecto de Código Monetario y Financiero.
Aunque el anuncio lo hizo hace medio año el propio Mandatario, en entrevista con la prensa gubernamental, el envío del cuerpo legal se concretó el miércoles. La urgencia da a los parlamentarios poco tiempo para conocer, estudiar, aprobar o negar una Ley con serias implicaciones en la marcha económica.
Para proyectos como estos quizá es más aconsejable que la Asamblea actúe con más pausas. Que la comisión escuche no solo al poder Ejecutivo explicando su filosofía para justificar el proyecto, sino la voz de amplios sectores técnicos, de expertos en economía y finanzas y de los actores de la actividad financiera.
La vía de los proyectos urgentes la implantó con rigor y como estilo de Gobierno el presidente León Febres-Cordero. Cuando la urgencia lo amerita es una vía expedita, pero cuando se trata de temas profundos y complejos quizá es un atajo no siempre ideal.
Una economía dolarizada demanda estabilidad. Una actividad lícita y libre en la que participa la inversión privada demanda garantías. La banca basa su actividad en la confianza y su accionar permite colocar dinero para mover la producción nacional y generar empleo.
El control del crédito por parte del Estado supone límites preocupantes y es necesario despejar dudas. La confianza y la estabilidad deben ser las prioridades.