La recuperación mejorada de los campos maduros revisa su estatus económico por la nueva realidad de los precios del crudo.
La caída de los precios del petróleo ha afectado a la economía, al Presupuesto y a las fuentes de empleo.
En la operación de los campos maduros de Petroamazonas, que se les llamó las joyas de la corona, donde se extraía el petróleo liviano que tanto dinero generó al país durante muchos años, el Estado cuenta con el concurso de varias empresas extranjeras.
Se trata de obtener sus servicios con tecnológica de punta para sacar aquello que todavía a se pueda extraer. Lógicamente es un esfuerzo que demanda más inversiones que la perforación y extracción en los campos cuando empieza su explotación en los primeros años.
Este lunes en la Vicepresidencia se firmaron varios contratos y se está a punto de suscribir otros, luego de los acuerdos correspondientes.
La realidad de cada campo, los avances tecnológicos y los recursos de cada empresa son temas que merecen analizarse en circunstancias particulares.
Anteriormente, la petrolera estatal reconocía un valor significativo por cada barril extraído a las empresas prestadoras de ese servicio. Hoy en día esos valores son impensables, puesto que el Estado no podría recuperar ni la mitad de ese dinero en el mercado internacional. Varias compañías dejaron de extraer y ahora acceden paulatinamente a estas nuevas condiciones. Un buen paso en estos tiempos de vacas flacas.