El Gobierno destacó el mejoramiento de los recientes indicadores de empleo en Ecuador. Pero cuando se analiza por género, se identifica que este crecimiento fue para los hombres.
En marzo de 2023, el empleo adecuado para los varones se ubicó en el 39,5% y para las mujeres se mantuvo en el 27,5%. En el mismo mes del 2022 fueron de 36,2% y 27,8%, en ese mismo orden.
En el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) se determinó que el desempleo es mayor en el caso de ellas.
La diferenciación en el ámbito laboral -en perjuicio de las mujeres– se registra en todos los niveles jerárquicos y es histórico. En el mercado existe más demanda de cargos directivos para el género masculino que para el femenino.
Es así que el 60% de los cargos gerenciales está dirigido para hombres y el 40% para mujeres, de acuerdo con un estudio reciente de la empresa Adecco
Y no solo eso. La brecha salarial entre hombres y mujeres es significativamente más alta en Ecuador, que en otros países de la región. En este mismo estudio se determinó que, en promedio, las ecuatorianas ganan un 20% menos que sus colegas masculinos en el mismo puesto de trabajo.
Autoridades, gremios, empresas… aprovechan cada mayo para difundir campañas o mensajes de reconocimiento para las mujeres por el Día de la Madre, pero pocos pasan a la práctica y dan el ejemplo. Otros, en cambio, no quieren replicar las buenas experiencias.
Ecuador tiene serios problemas para ejecutar una política efectiva de generación de fuentes de empleo adecuado y las oportunidades que se abren son captadas por los varones principalmente.
La presencia de Cinthya Mayer como la primera presidenta de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y de Mónica Heller liderando la Cámara de Comercio de Quito, da un aliciente para que las mujeres tengan un mayor protagonismo, no solo de representación, sino también en oportunidades laborales y crecimiento profesional.