“Para reducir la pobreza a largo plazo es necesario ofrecer igualdad de oportunidades a los estudiantes. La educación de calidad es la salida, pero estamos retrocediendo”.
La pandemia del covid y sus variantes cumplirá dos años el próximo mes. En este tiempo la prioridad ha sido controlar los contagios, cuidar la salud de la población, conseguir vacunas e inmunizar a la mayor número de ciudadanos. Fue lo correcto.
La pandemia no ha pasado y el mundo está aprendiendo a convivir con ella, a seguir trabajando para superar los daños causados por el confinamiento. Y uno de los mayores daños que ha causado la pandemia ha sido el cierre de las escuelas, con el falso argumento de que pueden ser un foco de contagio.
Hace dos semanas, la Alcaldesa de Guayaquil clausuraba a las instituciones educativas que decidieron abrir sus puertas acatando una disposición del COE Nacional. Inverosímil.
Son decisiones que se toman sin ver los datos ni el efecto que causan esas decisiones. Hasta finales del año pasado, de más de dos millones de estudiantes que asistían a clases presenciales, solo el 0,007% se contagió.
Otro dato alarmante es que el 70% de quienes están en educación virtual dice que está aprendiendo menos.
La explicación a esto último no solo pasa por la escasa formación de profesores en tecnologías de la información; también ocurre que la penetración de internet en el país es baja, sobre todo en zonas rurales, donde no se puede hablar de educación virtual sino de una educación a distancia. Entre un 14% y 18% de las parroquias rurales del país no tienen acceso a internet fijo ni móvil.
La presencialidad en la educación es urgente. La Unicef hizo un llamado para mantener abiertas las escuelas, que debieron ser las primeras en abrirse cuando se flexibilizaron las restricciones.
Los dos años de pandemia han limitado el aprendizaje de los estudiantes, en particular de los más vulnerables, lo cual impactará en sus ingresos en el mediano y largo plazo. Es necesario más inversión en educación y una mejor distribución de estos recursos para que haya igualdad de oportunidades.