“Isabel es un ejemplo (…) para las mujeres, para quienes creemos que la vida no termina con el matrimonio, los hijos o la jubilación”.
Silenciosa y en paz, Isabel Robalino (1917-2022), termina sus años en el convento de Santo Domingo donde, por muchos años, fue hermana terciaria.
Hace pocos meses me senté con ella para agradecerle “vis a vis” por su dedicación sin tregua a la configuración del sindicalismo y como abogada -la primera mujer del país- en luchar de manera activa y desde la teoría, por los derechos laborales que tanto impacto causaron en bien de la unión y protección de esta clase social.
Estuvo vinculada a la creación de las sociedades vicentinas, espacios creados por la Iglesia Católica para aglutinar y apoyar la participación de artesanos y obreros. Conjuntamente con el padre dominico Inocencio Jácome apoyó la creación de barrios obreros cuando en Quito las demandas por vivienda social digna era clamorosa. Por esta línea y en apoyo a lo anterior, fundó la Central de Obreros Católicos (Cedoc) junto a Alfonso Ortiz Bilbao y Pedro Velasco Ibarra, y a modo de brazo educativo y de formación, también fundó la Escuela de Servicio Social de la Universidad Católica del Ecuador.
Sus padres debieron haber tenido un impacto real sobre su formación y acciones de adulta. Recordemos que Luis Robalino Dávila fue un historiador de gran aliento y diplomático ecuatoriano; su madre Lisbeth Bolle, vino a Ecuador en la Misión Pedagógica Alemana, seguramente dotando a Isabel de herramientas en términos de vocación educativa y de empoderamiento para actuar “a pesar” de las limitaciones que tuvo la mujer en términos educativos y laborales hasta bien entrado el siglo XX.
Isabel es un ejemplo de valentía y honestidad para las mujeres, para quienes creemos que la vida no termina con el matrimonio, los hijos o la jubilación. En la sentida despedida, el padre Roberto Fernández, dominico, hombre de gran inteligencia y virtud, ha destacado sus dotes personales y públicos, el espíritu dominico de apoyo a las clases desposeídas que tanto ha caracterizado a esta orden.