A los múltiples y graves problemas que adolece la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande y más cara del país, se suma la acumulación de sedimentos aguas arriba del sistema de captación, según informó este Diario.
También se dio a conocer que la Corporación Eléctrica del Ecuador efectúa varios trabajos para proteger en lo posible tan complejas y cuestionadas instalaciones y elabora un plan de acción para la solución oportuna ante esta nueva amenaza de inundación de la casa de máquinas.
Esta obra emblemática de la Revolución Ciudadana fue construida por la empresa china Synohidro en las provincias de Napo y Sucumbíos e inaugurada el 18 de noviembre del 2016 en esta capital, por el entonces presidente Rafael Correa y su homólogo asiático, Xi Jinping.
El presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, Fernando Villavicencio, realizó un estudio para determinar los culpables de tantas y tan graves anomalías y en su informe, que no fue aprobado por la Comisión, destaca que hay indicios de sobreprecio en el contrato que inicialmente fue de 900 millones de dólares y subió a 3 300 millones y coincide con la Celec y la Contraloría en que no se puede ni se debe recibir la central mientras no se solucionen las múltiples fallas técnicas de construcción, criterio con el que está de acuerdo el Presidente de la República.
También está pendiente el arbitraje que Celec planteó en mayo, a través de la Cámara Internacional de Comercio, para que se resuelva la disputa con Synohidro por las 17 944 fisuras detectadas, algunas de ellas irreparables, lo cual impide la normal operación de la central.
Al mismo tiempo, se agrava el peligro para dichas instalaciones por el avance de la erosión regresiva del río Coca, ante lo cual Celec realiza estudios para una posible reubicación del punto de captación del agua, como una de las alternativas para la solución de este problema, mayor si se considera que el Seguro no cubre la afectación por la erosión del río.