Diego Cevallos Rojas
AMLO frenado por democracia
El presidente mexicano, acostumbrado a desafiar a las instituciones de la democracia, recibió un claro reproche de los ciudadanos, según indican los resultados de las elecciones del domingo 6. La épica que rodeó su asunción, a fines de 2018, se ha diluido. En los tres años que le restan de gestión, deberá lidiar -algo que parece detestar- con contrapesos fortalecidos y con la decepción de millones.
Cuando el primer presidente que se declara de izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llegó a la Presidencia, luego de arrasar en la elección, la alegría social era evidente. Su triunfo, al tercer intento, tenía un halo de gesta. Esa épica desapareció de escena.
Luego de unos 500.000 muertos por la pandemia, la peor crisis económica en 100 años, problemas de gestión y el hartazgo frente a su discurso binario y a sus más 40.000 afirmaciones no comprobables, el ánimo social es otro. Los resultados de las últimas elecciones de diputados y gobernadores exhiben un país plural, donde AMLO y su movimiento mantienen apoyo, pero lejos de los niveles previos.
La elección, que AMLO expuso como clave para consolidar la IV Transformación -un cambio del calibre de la independencia o la revolución de inicios del siglo XX-, indica que el humor de México cambió. La oposición retomó parte del poder.
Donde hubo remesón claro fue en la capital, tradicional bastión del movimiento del Presidente desde 1997, cuando se quebró la hegemonía del PRI. El 6 de junio perdieron numerosas alcaldías y buena parte de sus curules en la legislatura local. Se trata de su peor desempeño en el centro del poder político y en una de las urbes más liberales de América Latina, donde es legal el aborto, la unión homosexual y donde radica la población más educada de México.
Según los datos disponibles, son los estratos sociales medios y altos, los que le retiraron su apoyo. Entre los observadores, se considera que el mandatario reemplazó la agenda de la izquierda moderna por una línea autocrática. Sus críticas son radicales contra los órganos de control a la gestión del Estado, los jueces, los que alientan la transparencia, al instituto electoral y a la sociedad civil, así como al periodismo profesional.
En contra de lo esperado, llevó al mínimo el apoyo del Estado a la agenda feminista, a los derechos humanos y al medio ambiente. AMLO es el presidente de las últimas décadas que dio mayor poder a los militares y entregó el mayor número de contratos públicos sin licitación.
Según ha dicho, los contrapesos son simulaciones, sembradas por opositores para impedir avanzar con su agenda de cambio. Se refiere, en los hechos, al esfuerzo de políticos y sociedad civil por desmontar el sistema autoritario del PRI vigente hasta el ano 2000 y por siete décadas.
Tras la última elección, se limitará su afán por mermar los contrapesos. AMLO no cuenta con las mayorías calificada en la legislatura ni con el apoyo de millones de ciudadanos. La democracia ganó.