El 29 de noviembre de 1950, hace exactamente 60 años menos un día, se realizó el primer censo de población en el Ecuador. En mucho hemos cambiado en esas seis décadas.
Todo esto ocurrió durante la presidencia de Galo Plaza. En ocasiones parece que la información seria sobre el Ecuador hubiera empezado justo en ese Gobierno. El primer cálculo de la balanza de pagos se hizo en 1948, precisamente a inicios de la presidencia de Plaza; el primer cálculo del PIB fue en 1950 y no debería sorprendernos que ese mismo presidente haya llamado al primer censo.
La fecha, el último domingo de noviembre, se ha mantenido para todos los 6 censos posteriores. En esto, cabe resaltar que afortunadamente, ningún gobierno ha querido “refundar los censos”, realizando uno en marzo o septiembre.
Hace 60 años había 3 202 757 habitantes en nuestro país y solo 3 de cada 10 eran urbanos. Es de esperarse que en el censo de hoy haya, aproximadamente, 14 millones de habitantes y que casi 7 de cada 10 vivan en las ciudades. Esto refleja claramente el proceso de urbanización que ha sufrido el país y que va a seguir avanzando. Según las Naciones Unidas, para el año 2050, el Ecuador tendrá casi 18 millones de habitantes, de los cuales el 85% vivirá en las zonas urbanas.
En el año 1950, el país era abrumadoramente agrícola y eso se reflejaba en sus habitantes, pues a esa actividad se dedicaba algo más de la mitad de la población económicamente activa. El censo de hoy debería encontrar que, aproximadamente, solo un quinto se dedica a la agricultura. El Ecuador ya no es un país “eminentemente agrícola”.
La población ha envejecido. En 1950, solo el 3,5% de la población tenía 65 años o más, mientras que para este censo, ese porcentaje debería estar cercano al 9%. Esta evolución refleja el mejoramiento de los servicios de salud que han permitido que la esperanza de vida de los ecuatorianos aumente considerablemente en este período.
En términos relativos, había más niños en 1950. Los menores de 15 años representaban el 42% de la población. Era una población muy joven. Hoy, las mujeres tienen menos hijos y eso se refleja en que los niños, como porcentaje de la población, han caído y ahora estarán cerca del 30%.
Esa caída en el número de hijos es la que ha reducido la velocidad con la que venía creciendo la población total. En los últimos 60 años, la población más que se ha cuadruplicado, pasando de 3 a 14 millones, mientras que en los próximos 40 años “solo” crecerá en 30%, pasando de 14 a 18 millones.
El peso de la cultura indígena ha caído. Si bien en 1950 no hubo preguntas sobre el origen étnico, sí se consultó los idiomas hablados en el hogar. En ese año el 13% hablaba algún “idioma indígena”. En 2001, ese porcentaje se había reducido a 5%. ¿Cuánto será hoy?