Desde la izq., Johana Ordóñez, Magaly Bonilla y Paola Pérez, vicecampeonas mundiales por equipos en 50 km. Foto: Fotos: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Paola Pérez, Johana Ordóñez y Magaly Bonilla, vicecampeonas mundiales por equipos en 50 kilómetros marcha, volverán a competir juntas en el 2019. Los restantes meses de este año lo harán por separado, con diferentes desafíos.
Entre las competencias más importantes del próximo año, en 50 km aparecen los Juegos Panamericanos y el Mundial de Atletismo, programados para julio y septiembre en Perú y en Catar, en ese orden. El desafío a largo plazo son los Juegos Olímpicos en Tokio 2020.
De las tres andarinas, Pérez está clasificada a los 20 km de los Juegos Sudamericanos, previstos entre el 5 y 8 de junio en Cochabamba, Bolivia. No habrá la prueba femenina de 50 km. Ordóñez y Bonilla se alistarán para el Iberoamericano, que será en agosto próximo en Lima, Perú, en 20 km.
Las seleccionadas coinciden que para cubrir la prueba de 50 km se requiere un proceso sistemático. “No es fácil la transición de 20 a 50 kilómetros, puesto que es más del doble del esfuerzo”, sostiene Pérez.
La idea de conformar un equipo femenino de 50 km para el Mundial de Marcha que se cumplió el 4 y 5 de mayo en Taicang, China, surgió tras el Sudamericano en Sucúa. El torneo se desarrolló entre el 10 y el 11 de marzo pasados. Allí, en esa distancia, Bonilla y Ordóñez ganaron las medallas de oro y plata. Con sus tiempos de 04:19:36 y 04:28:58 se clasificaron al certamen ecuménico.
Para potenciar el grupo se seleccionó a Pérez, la mejor marchista del país en 20 km. Ella fue vicecampeona en el Sudamericano. Hasta entonces había cubierto la distancia de 30 km en Estados Unidos, el 22 de octubre del 2017.
Pérez aceptó el reto planteado por la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA). Pero no se imaginó que en su estreno en 50 km terminaría entre las cuatro mejores del mundo, con récord sudamericano y panamericano (04:12:56).
Con su posición, así como las de Ordóñez y Bonilla -sexta y undécima- Ecuador logró una histórica medalla de plata mundial con el equipo femenino de 50 km en Taicang. Ordóñez cronometró 04:14:28 y superó con 14 minutos y 30 segundos su tiempo impuesto en el Sudamericano de Sucúa. Bonilla mejoró 32 segundos.
Ecuador terminó detrás de China, que se preparó dos años para el Mundial. En individual, estuvieron entre las 11 mejores ante 33 andarinas de 15 países”.
Paola, de 28 años, mide 1,45 metros de estatura y pesa 92 libras. Tiene planes de matrimonio con el exatleta Juan Matute, quien la apoya de manera incondicional. “Posiblemente nos casemos en diciembre”. Ella bromeó que la decisión dependerá de los resultados.
Magaly, de 26 años, es la más joven del grupo. Es oriunda de Ambato y llegó a Cuenca hace cuatro años, con el propósito de mejorar sus tiempos. Su pareja es Rolando Saquipay, exmarchista olímpico.
Johana, de 30 años, nació en Guayaquil pero reside en Cuenca desde su infancia. Está casada con Henry Beltrán y tiene dos hijas: Samantha y Tiffany (de 6 y 7 años). Ella está segura de que con apoyo estatal logrará mejores resultados. La FEA sugirió la inclusión de Ordóñez, Bonilla y Daniel Pintado (quinto en el Mundial) en el Plan de Alto Rendimiento.
Julio Chuchi, técnico de Ordóñez y Bonilla, sostuvo que las futuras participaciones de sus dirigidas dependerán del proceso de recuperación. Es decir, de su alimentación, de las horas de sueño, de los trabajos de natación, masajes, entre otras actividades. Pidió las evaluaciones médicas completas tras regresar de China.
Luis Chocho, técnico de Pérez, advirtió que la preparación de su alumna para los Sudamericanos se inició con una valoración médica. “Hay que considerar el aspecto fisiológico regenerativo, porque los 50 kilómetros generan un esfuerzo grande”.
Chocho está convencido que su dirigida se subirá al podio en Cochabamba. Él reiteró que una recuperación adecuada será clave para los Juegos.