Luis Bolívar, Curro Díaz y Guillermo Albán salieron en hombros de la plaza de toros, el 14 de noviembre de 2015. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El público fue el gran triunfador junto con la terna y la ganadería en la corrida celebrada hoy 14 de noviembre en Machachi, provincia de Pichincha.
Curro Díaz, con dos orejas, Luis Bolívar con idéntico premio y Guillermo Albán con tres orejas y un rabo se fueron a hombros de la plaza, entre las ovaciones generales.
Con algo más de media entrada, sol y unas gotas de lluvia en el sexto de la tarde se lidiaron reses de La Viña, Vistahermosa y Mirafuente. Cuatro de ellos dieron muy buen juego. El quinto, número 103 de 462 kilos, se llamó Gobernador de Vistahermosa y fue indultado por Guillermo Albán y otro de la misma dehesa, uno de Mirafuente y otro de La Viña, fueron aplaudidos en el arrastre. Se lidió un sexto bis – de Vistahermosa -por haberse inutilizado en el primer tercio, el titular.
La corrida se inició con casi una hora de retraso y se guardó un minuto de silencio en memoria del veterinario Aníbal Narváez y del aficionado práctico y ex Presidente de Plaza, Santiago Bustamante Luna.
Abrió plaza Curro Díaz con un noble ejemplar de Mirafuente al que lo saludó con entonadas verónicas. Supo dosificar la lidia con tandas suaves, cortas, toreras y artísticas iniciadas con muletazos con empaque. Tres series con la mano derecha, medidas y templadas antecedieron al toreo al natural en otras tres tandas de quilates y bellos remates. Estocada caída de buena ejecución y oreja celebrada en la vuelta al ruedo.
El español de Linares regaló una faena donde la inteligencia puesta al servicio del arte dejó ver su oficio y capacidad. Otra vez el temple y el pulso justo de la muñeca de Curro Díaz supieron desprender con paciencia la calidad del toro de La Viña, cuya bravura desplegada en los corrales y al rematar en los burladeros le causó estragos físicos. Pinchazo y estocada caída, oreja y nueva vuelta al redondel entre el reconocimiento de la afición por su torería.
Guillermo Albán pechó con un complicado ejemplar de La Viña, al que le hizo una faena de exposición y muy variada: recibió con larga cambiada, se lució en chicuelinas y porfió por ambos pitones alcanzando tandas meritorias, en especial de naturales. Voltereta aparatosa. Pinchó recibiendo y dejó una buena estocada. Oreja y vuelta.
Cantó pronto por sus hechuras, nobleza y bravura el rumbo que tomaría la faena con semejante materia prima. Gobernador permitió al torero de Guayaquil Guillermo Albán una faena lucida entre el entusiasmo general con verónicas, gaoneras temerarias de excelente ejecución, pases sobre ambos pitones, ‘arruzina’ y derechazos de rodillas. Petición de indulto y dos orejas y un rabo que paseó con entusiasmo.
Luis Bolívar hizo frente al segundo toro de Vistahermosa de vibración y bravura, aunque con sus problemas. Consiguió una faena efectista con dos series finales mejores , de conocimiento, técnica y valor que contagiaron emoción. Estocada caída que derribó sin puntilla. Dos orejas.
El colombiano vio devolver a los corrales al sexto de La Viña, que en un giro se descoordinó y mostró con el sobrero, de Vistahermosa, su oficio en una faena celebrada que estropeó con la espada.
La terna se fue a hombros.