Al DT de Liga Deportiva Universitaria (LDU), Pablo Repetto, le ilusiona la posibilidad de ganar el título del campeonato justo en el año del centenario del club albo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Los equipos de Liga de Quito y de Emelec quedaron concentrados para la final del domingo 16 de diciembre del 2018 en Casa Blanca. Los entrenadores esperan que jugadores claves para sus planteamientos se recuperen para afrontar la espera final del fútbol ecuatoriano.
Los exámenes médicos que se realizó Leandro Vega descartaron una contractura muscular, por lo que el zaguero argentino será titular mañana, cuando Emelec visite a Liga de Quito en la segunda final del campeonato.
El gaucho se entrenó en el complejo de Samanes, la mañana del 14 de diciembre del 2018, con el resto del equipo eléctrico, bajo el mando del estratega Mariano Soso. El deportista fue sustituido en el juego de ida ante los albos, debido a un golpe.
Vega salió de la cancha llorando, pero tras los chequeos médicos se determinó que podrá jugar en el último partido de la temporada. La directiva prevé comprar el pase del jugador, que llegó en junio pasado, a préstamo por un año.
Pese a la recuperación de Vega, Soso tuvo otra preocupación la mañana de ayer. El mediocampista Hólger Matamoros resintió la lesión que lo dejó fuera de la primera final, que se jugó el miércoles en el estadio George Capwell.
Se pudo conocer que el deportista sintió dolor mientras corría en la práctica, lo que obligó el ingreso del médico Gustavo Pezo a la cancha principal de Samanes, para atenderlo. Su presencia está en duda.
La ‘Chicharra’ es la opción que maneja Soso para reemplazar al argentino Joel López, que tuvo un rendimiento irregular en la ida y que confesó no haberse adaptado a jugar en la Sierra, pese a que lleva seis meses en el país.
El director técnico Mariano Soso en uno de los entrenamientos de Emelec. Foto: Mario Faustos/EL COMERCIO
La plantilla eléctrica se concentró en Samanes desde la tarde del viernes cuando finalizó el entrenamiento. Realizaron una charla técnica y un almuerzo de confraternidad, para disminuir las presiones previo al partido contra los azucenas.
Según la planificación, los eléctricos viajarán a Quito la tarde de hoy. Se prevé que estén en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo -al norte de Guayaquil- a las 14:00 y que se hospeden en un hotel del norte de la Capital.
La directiva de Liga de Quito confirmó que todo el boletaje se vendió para la hinchada local, por lo que los aficionados eléctricos prepararon una despedida estilo ‘Banderazo’, antes de que la plantilla se desplace hasta Quito.
Según contó Federico Rabascall, director de la barra Boca del Pozo, los hinchas llegarán al complejo de Samanes desde las 11:00, con banderas, extintores, globos y bengalas, para luego continuar con una caravana escoltando al bus de los jugadores, hasta el aeropuerto guayaquileño.
Guerra y Anangonó serán chequeados antes de la final
Franklin Guerra y Juan Luis Anangonó serán evaluados hoy por el cuerpo médico de Liga. El análisis determinará si tienen opciones de jugar en la final de mañana ante Emelec, a las 12:00, en el estadio Rodrigo Paz Delgado.
Ambos siguen un proceso de recuperación. Sufrieron golpes el pasado miércoles en la final de ida ante los azules, en el Capwell. Por ello, fueron reemplazados antes del final del compromiso.
El DT Pablo Repetto aguardará hasta última hora por el dictamen médico. Guerra es el jugador con más complicaciones. En caso de su ausencia pudiera reemplazarlo el canterano Kevin Minda. El colombiano Cristian Martínez es el habitual reemplazante de Anangonó.
El viernes 14 de diciembre, Repetto llevó a sus jugadores a la Casa Blanca. Ahí, preparó la estrategia para el cotejo donde se definirá al campeón 2018.
Los albos parten con ventaja, pues empataron 1-1 en el juego de ida y el gol de visita es determinante para dirimir al campeón. Por ello, precisarían solo de un empate sin goles para alcanzar la undécima corona nacional.
Repetto pidió control estricto para evitar que periodistas y aficionados ingresaran a la cancha, donde se realizaron trabajos de mantenimiento.
En las afueras del escenario, se instalaron los revendores y los comerciantes informales. Ellos aprovecharon para ofrecer sus productos a los aficionados que se acercaron en busca de boletos, que se agotaron el pasado jueves.
Unos 20 policías, entre motorizados y en patrulleros, también llegaron al lugar para controlar la reventa. Las autoridades acudieron al lugar por denuncias en las redes sociales sobre precios elevados.
En las calles aledañas al estadio, se vendieron camisetas, gorras y banderas. Para los hinchas más fieles, hay los tres diseños de indumentarias que usó la
‘U’ en esta temporada.
Los revendedores ofrecieron a USD 50, la general; USD 60 tribuna, y USD 150 palco. Los valores originales fueron de USD 15; 25; y 150, respectivamente.
Uno de los vendedores afirmó que los precios se elevaron por la dificultad de conseguir entradas. Los dirigentes vendieron los boletos solo a los hinchas que llegaron con el talonario del último encuentro ante el Delfín.
El domingo, también habrá un operativo de seguridad para evitar aglomeraciones. No habrá hinchas visitantes.