Adrián Gabbarini (izq.), Franklin Guerra y Horacio Salaberry celebran en Ponciano. Foto: API
Seis de los 10 jugadores que se incorporaron a Liga, a inicios de la temporada, son titulares fijos. El entrenador uruguayo Pablo Repetto pidió sus fichajes para fortalecer a un equipo que apenas terminó en el octavo lugar y como el cuarto más goleado del torneo 2017.
El golero Adrián Gabbarini, los defensas Franklin Guerra, Ánderson Ordóñez, Christian Cruz y los mediocampistas Jefferson Orejuela y Fernando Guerrero se adueñaron de la titularidad. Los otros cuatro refuerzos son habituales opciones para el cambio, entre ellos Jonathan Borja y el uruguayo Gastón Rodríguez.
Con ellos, el DT armó una nueva alineación tras su evaluación del año pasado, donde determinó que la defensa era la zona más vulnerable (el plantel recibió 64 goles).
Se desprendió de 13 jugadores de la plantilla 2017, entre ellos el histórico Norberto Araujo y Fernando Hidalgo, ahora capitán del Aucas.
“Es complicado armar un nuevo proceso. Prácticamente, la defensa es nueva”, explica el DT, quien llegó en julio del 2017 en reemplazo de su compatriota Gustavo Munúa, quien dejó al plantel cerca de la zona del descenso.
Para armar la plantilla y financiar la campaña, los directivos elevaron levemente el presupuesto, establecido en USD 11,2 millones. LDU es puntero con 31 puntos, aunque es seguido de cerca por Barcelona, a solo dos unidades.
En la defensa se realizaron los principales cambios. El DT pidió, desde que llegó, el fichaje de un golero, de preferencia extranjero. Estaba preocupado porque quería una defensa más fuerte para realizar un ataque más directo y explosivo.
Guerra cuenta que habló con el estratega antes de ir a LDU. Para el zaguero, quien estuvo en El Nacional, el técnico le ha dado confianza. Expresa que en el equipo hay “una pelea bonita” por la titularidad.
Guerra les ganó el puesto al argentino Hernán Pellerano, quien permaneció los primeros meses en recuperación por lesión, y al uruguayo Horacio Salaberry, quien se naturalizó para no ocupar plaza de extranjero y continuar en la ‘U’.
Se afirmó como titular y solo se ausentó en un partido, por lesión. Su dupla en la zaga, Ordóñez, se ha perdido un solo cotejo, por suspensión.
Esa dupla es respaldada por Gabbarini, desde el arco, y por Quintero y Cruz, quienes son los carrileros. Los cinco jugadores han actuado juntos en la zaga en ocho de los 13 partidos disputados en el torneo.
En tres ocasiones, el DT ha apostado por Édison Realpe como lateral, con lo que Quintero se ha adelantado al medio. En los últimos juegos, el DT desechó esa fórmula.
Los cinco aprendieron a complementar su juego en las prácticas en Pomasqui, respaldados por Gabbarini, Pellerano y el capitán Hernán Barcos, quien tiene una cláusula de rescisión en su contrato que le permitiría salir a mitad de la temporada. Asegura que él y su esposa, quien está embarazada, se sienten a gusto en Quito y pidió a los hinchas que mantuvieran tranquilidad.
El reto de Repetto, admite, es mantener el control de los partidos en 90 minutos. En juegos como ante el Delfín, el equipo perdió la posesión de la pelota.
En partidos ‘cerrados’, las figuras fueron determinantes. Gabbarini atajó tres penales y Barcos suma ocho tantos. Juan Luis Anangonó respondió con goles cuando entró desde la banca (lleva tres).