En la práctica de potencia la fuerza es lo primordial, no la velocidad

Marcos Sánchez entrena todo el día a pesistas en la Concentración Deportiva de Pichincha. Julio Estrella / EL COMERCIO

Marcos Sánchez ha sido 16 veces campeón nacional de potencia, desde los 60 kg hasta los 82,5 kg y desde junio del 2007, es el entrenador de la selección de Pichincha. Trabaja con chicos y chicas de 14 años en adelante, quienes empiezan con pesos ligeros y aprenden la técnica antes de entrenarse con los pesos regulares.
Según el entrenador, las características que pueden ser determinantes para la práctica de potencia tienen que ver con la capacidad física y la fuerza natural de los prospectos. Sin embargo, dado que hay categorías de pesos livianos, también aquellos que no tienen una contextura grande pueden practicar y empezar a desarrollarse en esta actividad deportiva.
No solo hay deportistas de poca edad, también hay categorías para participantes mayores de 40, 50, 60 y 70 años.
Para Sánchez, un aspecto fundamental para la práctica de esta disciplina es el entrenamiento diario en todo el cuerpo, ya que se usan todos los músculos para ejercer fuerza. Por lo que además de practicar las tres etapas del circuito de levantamiento, también ejercitan espalda, piernas, abdomen, pecho y brazos por igual.
Hombres y mujeres participan en este deporte en el mundo entero y nuestro país no es la excepción. En el Polideportivo de la Concentración Deportiva de Pichincha hay personas que se entrenan diariamente para mantener un alto nivel. Esta provincia aporta con una buena cantidad de competidores para la selección nacional.
30 levantadores de todas las categorías se entrenan tres horas diariamente, aunque también deben responder a otras responsabilidades. Ninguno de los deportistas deja de lado sus estudios, familia y salud. Los entrenadores y autoridades se preocupan por dejar tiempo para que sus pupilos asistan a clases, tanto del bachillerato, como de tercer nivel o masterados. Para todos, la educación es lo primordial y después pueden dedicarle tiempo al gimnasio.
Además de contar con becas, los deportistas seleccionados tienen una rigurosa dieta. El Ministerio del Deporte les provee de la nutrición necesaria para rendir al máximo en las competencias.
Esta disciplina empezó en la década de 1960 en Estados Unidos. Normalmente es confundida con la halterofilia, pero usa la fuerza máxima y no depende de la velocidad y trayectoria, como se hace en el levantamiento de pesas olímpico.
El circuito de competencia de este deporte tiene tres eventos o modalidades. La primera se llama sentadilla, que consiste en colocar la barra con discos sobre los hombros, descender flexionando las rodillas y levantar nuevamente.
Sigue la prensa de banca, que consiste en recostarse en la banca, descender y levantar las pesas sin mover más que los brazos.
El último evento del circuito es el peso muerto, que se hace de pie y se debe levantar la barra desde el piso hasta lograr tensionar los brazos y piernas.
Para practicar este deporte se necesitan algunos accesorios. El equipo de levantamiento empieza con la barra, que es el instrumento indispensable, está hecha de metal y mide entre 1,2 y 2,14 metros.
Las pesas tienen forma de discos con un agujero en el centro donde se coloca la barra. Una vez colocados los discos, se acoplan las mancuernas hasta el tope para sujetar las pesas en ambos extremos.
Además para cuidar la integridad física de los levantadores, en la mayoría de casos, los participantes pueden usar y un cinturón para la espalda y rodilleras.
Ojo al dato:
- En el país. Vilma Ochoa (217,5 kilogramos en sentadilla) tiene el récord mundial con 52 kg, en la modalidad de sentadilla. Obtuvo esta marca en los Juegos Mundiales en Cali 2013. También, José Castillo es bicampeón mundial en 75 kg.
- En el mundo. La rusa Natalia Salnikova (662,9 kilogramos en los tres eventos) logró el título mundial con la suma de sentadilla, press banca y peso muerto. En masculino, su compatriota Sergey Fedosienko es campeón en categoría peso liviano.