Jéssica Lojano (izq.) y Dayana Paredes (primera de la derecha) son las más destacadas entre las réferis de Azuay. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
La chimboracense Mónica Amboya tiene 36 años y es la más experimentada entre las 95 integrantes del escalafón nacional de árbitras de fútbol. Es la única réferi asistente de la Primera B y que actúa en los partidos de la Serie B del campeonato masculino.
Ella se constituye en la principal referente del arbitraje femenino de Ecuador. Hace dos semanas fue asistente dos del partido entre Japón e Inglaterra, válido por el Mundial Femenino de Fútbol Sub 20 que se desarrolló en Francia. Ese hecho histórico es un desafío para sus compañeras.
Sandra Zambrano, quien también es asistente, está ilusionada con emular a Amboya e incluso superarla. “Mi sueño es actuar en un Mundial Femenino de Mayores y llegar a una final”. Ese anhelo se sustenta en sus tres participaciones a escala internacional.
La referí riosense de 26 años recibió este año la escarapela FIFA. Se estrenó en el Sudamericano Sub 20 realizado en Ibarra y Ambato. Después actuó en el Sudamericano Sub 17 en Argentina y a finales de mayo pasado lo hizo en los Juegos Sudamericanos en Bolivia.
Zambrano, quien es funcionaria del Registro Civil de Quevedo y estudia Derecho, se graduó como árbitra en el 2011 con otras 10 jóvenes. De ese grupo quedan ella, Hiellyn Triviño y Yovanna Arias.
Con 12 réferis, Los Ríos es la provincia con más representantes en el escalafón. En esa lista aparece Chenoa Morales, quien con 15 años es la más joven entre las 95 árbitras. Guayas, Tungurahua y Loja tienen 10, nueve y ocho integrantes.
Según José Carpio, director del Departamento Técnico de la Comisión Nacional de Arbitraje, el número de réferis mujeres se incrementó desde hace tres años. Esto se debe a que la FIFA y la Conmebol puso real importancia a los torneos femeninos a escala mundial, en diferentes categorías. Además, la Comisión Nacional de Arbitraje promovió una serie de cursos de formación en la mayoría de las provincias.
Carpio aclaró que, para ser árbitras de primera categoría la FIFA dispuso que las aspirantes cubran las pruebas de varones. La que cumple con esa exigencia es Amboya. Las demás dirigen y asisten en los torneos masculinos y femeninos de las divisiones formativas, en la Sub 14, 16 y 18, Reserva y de Segunda Categoría.
De las 95 réferis, 13 están agrupadas en la Asociación Ecuatoriana de Árbitras de Fútbol (AEDAF). 11 pertenecen a provincias del Oriente y dos a Santo Domingo de los Tsáchilas, cuyas asociaciones de árbitros no están legalizadas en la Ecuafútbol.
Seis réferis azuayas son parte del escalafón nacional. Allí se destacan Dayana Paredes y Jéssica Lojano, de segunda y tercera categorías. La primera es comerciante de ropa deportiva y la segunda es enfermera en una clínica de la capital azuaya. Ellas se dan modos para llegar a los entrenamientos.
Paredes, de 33 años, sugiere paciencia y perseverancia. Durante seis años se mantuvo con escarapela FIFA y siempre luchó ante cualquier adversidad.
Lojano, de 25 años, recordó que fueron complicados sus inicios. “En 2011 fui la única mujer de la promoción y fue difícil adaptarme con los varones”. En los torneos barriales le decían de todo. “Discutía porque me daba coraje de que exista tanto machismo, pero me hice conocer y ahora me respetan”.
Las otras azuayas son Marilín Tamay, Josefa Pintado, Verónica Guazhambo y Marilu Maldonado, quienes pertenecen a la tercera y cuarta categorías. Se suman Joselín Guizado y Alexandra Morquecho, quienes tienen el título, pero aún no están en el escalafón.
José Quizhpe, preparador físico del arbitraje azuayo, contó que a escala nacional las réferis deben cumplir cuatro pruebas físicas y académicas durante el año. La tercera evaluación para las árbitras de la Sierra se cumplió la semana pasada en Cuenca; mientras para las de la Costa fue hasta ayer en Quevedo, por dos días.
De las cuatro evaluaciones anuales y de las calificaciones de cada partido depende su ascenso y descenso.Para participar en los cursos deben tener 15 años, hombres y mujeres. Los salarios por cotejo están entre USD 450 y 90, dependiendo de la categoría y deltorneo.