El equipo que disputó los X Juegos Deportivos Nacionales Prejuveniles realizados en Guayaquil. Foto: cortesía FDN
Belén Torres y Gabriela Calapucha disminuyeron la intensidad de los entrenamientos físicos, técnicos y tácticos en el estadio de la Federación Deportiva de Napo.
Luego de su excelente participación en los X Juegos Deportivos Nacionales Prejuveniles realizados en Guayaquil, del 25 de mayo al 15 de junio del 2019. A pesar de que el equipo amazónico alcanzó el cuarto lugar en el torneo al ser derrotadas por sus similares de Azuay por 0-2.
La defensa central y la mediocampista, de 16 años, serán parte de un campamento de fútbol en el equipo Thrive Visión de los Estados Unidos (EE.UU.) en diciembre. Ellas fueron seleccionadas por su alto rendimiento en la selección de fútbol de su provincia y del equipo en que juega.
“Las chicas tienen un talento innato y el intercambio permitirá su proyección futbolística. En estas semanas realizarán juegos recreativos y luego se hará un trabajo para perfeccionar su técnica”, aseguró el entrenador, Ángel Paguay.
Las jugadoras, descendientes de padres de la nacionalidad Kichwa, contaron que una de las exigencias es ser precisas en pasar el balón, anticiparse a la marca y recuperar el esférico. Torres contó que desde los 7 años aprendió a jugar fútbol con los hombres en la ciudad de Coca.
Pero sus padres decidieron cambiarse a Napo, cuando ella tenía 13 años, para apoyarle en su deporte favorito. Eso le permitió ser parte de la selección femenina de Napo y ocupar la posición de defensa en los campeonatos y juegos nacionales. Para no perder ritmo de juego decidieron los padres, jugadoras y entrenador formar el club Thrive Visión. Lo que permitió a las futbolistas de las categorías sub 15, 17, 18 y mayor jugar en los torneos barriales, parroquiales y cantonales.
“Hemos mejorado mucho. Somos una gran familia que busca por medio del deporte salir adelante y no queremos que nos saquen de los torneos de fútbol”, aseguró Calapucha.
El miedo de las jóvenes en dejar de jugar es por la decisión de la directiva de la Federación de Ligas Barriales de Napo (Fedeban).
La institución resolvió que las jugadoras no sean parte de los torneos que organizan. Al argumentar que las chicas son profesionales y que algunas jugadoras cobran para poder disputar los partidos.
Viviana Terelin es una las madres que acudió a la Defensoría del Pueblo. La progenitora busca dejar sin efecto la medida de las ligas barriales.
Ella indicó que el club Thrive Visión cumple con todos los procesos para llegar a los juegos cantonales. De salir campeonas, el equipo rojo negro se enfrentará con los planteles campeones de las 24 provincias del país en una sede aún por definir.
“Por qué a última hora cambian de idea atentando el derecho a la recreación de los niños, niñas y adolescentes de las nacionalidades y del pueblo mestizo. Muchas chicas se olvidan de sus problemas jugando”, dijo Terelin.
Para el entrenador Paguay, la decisión de las ligas barriales es errada. El exadiestrador de las categorías formativas de El Nacional aseguró que la provincia no tiene fútbol profesional y las únicas que muestran a Napo son las jugadoras. Incluso los dirigentes de clubes como Ñañas, Macará, Técnico Universitario y otros buscan talentos en Napo.
“Si continúan con esa propuesta la provincia va a perder. Necesitamos que nos apoyen para tener un equipo de fútbol profesional y que sea de mujeres indígenas, ya que el 90% del equipo lo conforman ellas”, dijo Paguay.
Mientras, los entrenamientos de las jugadoras continuarán desarrollándose en el estadio federativo. El próximo reto de las jugadoras será los XIII Juegos Nacionales de Menores.