La final de la Liga de Campeones, el torneo más importante de los clubes europeos, ha movilizado a los hinchas de los finalistas, Bayern Múnich e Inter de Milán.
El Parque del Berlín, al norte de Madrid, está listo para los miles de hinchas del Bayern de Mu-nich, cuyo arribo empezó el jueves. 30 baterías sanitarias, numerosos quioscos de comida, zonas de juegos para menores de edad y hasta una escenario con música alemana se pudieron disfrutar desde ayer en esta ‘fan zone’.Para la final, que se inicia a las 20:45 locales (13:45) de Ecuador), se esperan 40 000 alemanes en los graderíos del estadio Santiago Bernabéu (con capacidad para 80 000).
Sasha y su hijo Vincent, de seis años, pasaron ayer en el parque madrileño. El niño se divertía en los juegos infantiles habilitados para los turistas del fútbol. Su padre, un alemán de 38 años, confesó ser un apasionado hincha del Bayern desde la edad que tiene ahora su hijo.
El Ayuntamiento de Madrid ha establecido dos ‘fan zone’. Los del Bayern fueron asignados al parque de Berlín, muy cercano a la estación de metro Concha Espina. Los del Inter de Milán fueron a la zona de Azca, junto al estadio Santiago Bernabéu.
El operativo especial para la Champions incluye 500 policías, 69 profesionales de la salud, nueve bomberos y 173 personas de la limpieza. La línea 8 de metro, que comunica el aeropuerto de Barajas con la zona de Nuevos Ministerios (cercana al estadio), permanecerá habilitada toda la noche de hoy y la madrugada del domingo, para dar facilidades y seguridad a los visitantes.
Con la llegada de 80 000 aficionados se esperan ingresos para la ciudad por 50 millones de euros (USD 62,5 millones).
Aunque están contentos con el espacio que se les asignó, hinchas de uno y otro equipo también aprovecharon para recorrer el centro de la ciudad y hacer un poco de turismo. La Puerta del Sol, la Plaza Mayor y sus calles aledañas son los lugares más frecuentados.
Los hinchas no solo vienen de Alemania e Italia “Serán dos cero y Mourinho saldrá llorando a buscar otro equipo”, dice riendo Shawn Sullivan, un estadounidense de 43 años que gastó USD 2 500 por el billete de avión para apoyar al Bayern.
La afición por el conjunto alemán se la transmitió el entrenador de fútbol de su escuela. “Él era alemán e hizo que nos hiciéramos fans”, relata este hombre de Las Vegas, que porta una bandera rojiblanca, cuya leyenda le enorgullece: ‘Nunca caminarás solo’.
Thomas es más optimista. Este muniqués de 32 años dice que el resultado será de 5 a 0.
“El Bayern es mi vida, mi pasión, mi todo; claro, sin contar a mi esposa”, bromea mientras se toma una cerveza. Agradece una final de Champions en Madrid porque le gusta la ciudad, el clima y la gente. “Solo la cerveza es muy mala”, remata con sinceridad.
Hasta el momento, los hinchas bávaros se han portado com alegría y orden. Lo corrobora Juan, uno de los limpiadores del parque. “No hay latas que recoger porque ellos lo reciclan todo”, agradece este andaluz, aunque no sabe cómo terminará el parque si Bayern gana la Copa.
Leonardo Labia no cree que haya que temer un desmán de los alemanes porque está “absolutamente convencido” de que su equipo, el Inter, se quedará con el título. “Es un buen rival, pero mi equipo es más fuerte”, dice este hombre de mediana edad que acostumbra a desplazarse a donde van los azules por Europa.
Lleva gastados USD 12 500 en dos días de visita a Madrid, con su esposa e hija. “Nunca es mucho para ver a mi equipo, soy un buen fan”, dice este hombre amable y de sonrisa fácil proveniente de Bari, sur de Italia.
Bayern Múnich e Inter de Milán obtuvieron los títulos de liga y de copa de sus naciones, por lo que hoy buscan obtener una histórica tripleta levantando la corona de la Champions.
Los DT buscan su doblete
La final entre Bayern Múnich e Inter de Milán se presenta con el morbo añadido de ver frente a frente a dos entrenadores que se conocen perfectamente y que se caracterizan por su actitud provocadora: el maestro Louis van Gaal y el alumno José Mourinho.
Ambos tienen la ambición de convertirse en el tercer técnico en ganar la Champions con dos clubes diferentes, tras Ernst Happel (Feyenoord 1970 y Hamburgo 1983) y Ottmar Hitzfield (Dortmund 1997 y Bayern 2001) .
Mourinho, cuyo nombre suena con fuerza para estar al frente del Real Madrid, logró el trofeo europeo con el Oporto en el 2004, mientras que Van Gaal lo hizo con el Ajax de Amsterdam en 1995.