Tiene una precisión milimétrica para los pases. Al bajar el balón, lo hace con estilo y efectividad. Su fortaleza física es notoria. Sabe ubicarse y marca diferencia dentro de la cancha. Fuera de ella, lleva una vida ordenada, lejos de polémicas.
El fútbol europeo consolidó la carrera de Antonio Valencia, hasta convertirlo en el mejor jugador ecuatoriano actualmente.
Por ese mismo camino transitan Felipe Caicedo, Christian Noboa y Renato Ibarra, quienes también militan en el balompié del Viejo Continente.
Europa es el lugar idóneo para que el futbolista nacional pula su carrera deportiva. Otra prueba de ello son Segundo Castillo, Christian Benítez y Jefferson Montero, quienes también tuvieron un paso importante en ese continente.
Los clubes europeos controlan mucho a sus jugadores. Sobre todo, echan ojo a los futbolistas sudamericanos, quienes suelen necesitar más tiempo de adaptación a la costumbres.
“Es otro mundo. El entrenador está siempre pendiente de todos los jugadores. Nos llaman por teléfono o nos van a visitar, porque se preocupan de la parte humana del futbolista”, refirió Fernando Guerrero, del Independiente del Valle. El mediocampista de 23 años se formó en las divisiones menores del Real Madrid y tuvo pasos fugaces por el Burnley inglés y el Villarreal B español.
El ‘Chiki’, como era conocido Guerrero, contó que en Europa se juega a otra velocidad, con otra dinámica. “El repaso de los fundamentos se los realiza, incluso, con los jugadores experimentados”.
Para triunfar en el balompié europeo, la parte técnica y táctica se debe complementar con la parte física. Justamente eso procuró implementar en nuestro país el DT serbio Dragan Miranovic, cuando llegó hace 23 años.
El ex técnico de la Selección precisó que en Europa se trabaja en la cancha en velocidad, cambio de ritmo y potencia, siempre con la pelota. “El jugador debe ser consciente de lo que se ejercita para lograr el éxito”.
Valencia, por ejemplo, contó a este Diario en una entrevista que, además de las prácticas diarias con su equipo, suele entrenarse individualmente en las tardes. Acude al gimnasio y prefiere una alimentación sana. “Y los médicos, fisioterapeutas, asistentes, etc., están atentos cada uno en su especialidad. Es integral”.
“Es increíble verlo cómo se ha desarrollado física y futbolísticamente en Europa. Pulió mucho su técnica, que aquí (en El Nacional), desarrollamos”, comenta Narváez con admiración, quien lo formó en las inferiores.
Valencia, figura de 27 años del Manchester United inglés, cuando llegó a El Nacional con 16, apenas pesaba unos 60 kg, recuerda Narváez. Hoy, su peso está en 78 kg, luce fornido.
Óscar Concha, médico-deportólogo ecuatoriano, explica que las diferencias también se marcan en las sociedades. En el Viejo Continente, el jugador gana mayor responsabilidad. El nivel cultural es mayor y eso motiva.
En cuanto a los hábitos alimenticios, “cambia los suplementos vitamínicos, el plan nutricional. Las cualidades básicas del futbolista se potencian con otras proteínas y cuidados propios (conocido entrenamiento invisible)”.
Por ello Valencia, Noboa, Caicedo, e incluso Ibarra, lucen desequilibrantes y decisivos cuando actúan con la Selección. Ibarra sucedió a Valencia en el último partido contra Chile y fue una de las figuras con sus desbordes.
Caicedo, con 24 años, se erige como el goleador de la Tricolor. La serenidad para definir se está convirtiendo en su marca. La experiencia adquirida en su paso por Suiza (Basel), Portugal (Sporting), España (Málaga y Levante) y en Rusia (Lokomotiv) contribuyeron para ese crecimiento.
Christian Noboa
Posición: Volante
Clubes: Rubin Kazán y Dínamo (Rusia).
Edad: 27 años.
Antonio Valencia
Posición: Volante, 27 años
Clubes: Villarreal, Recreativo (España), Wigan, Manchester U. (Inglaterra).
Felipe Caicedo
Posición: Delantero, 24
Clubes: Basel (Sui.), Sporting (Por.), Málaga, Levante (Esp.), Lokomotiv (Rus.).
Renato Ibarra
Posición: Volante
Club: Vitesse (Holanda), primera temporada.
Edad: 21 años