La noche del 5 de agosto, Carlos Sevilla acordó su regreso a Deportivo Quito en cinco minutos. El DT concretó su retorno tras una reunión con Fernando Mantilla, el presidente del club azulgrana.
Desde esa fecha, el estratega ecuatoriano está al frente del equipo que aún pelea para alcanzar la final del 2010.
Pero esta temporada, Sevilla también ha dirigido al Macará. Eso sí, en el plantel ambateño permaneció solo desde marzo a junio, por los malos resultados y por decisión de la directiva.
Los técnicos en Ecuador pueden dirigir diferentes clubes en una misma temporada. Antes, hasta el 2004, solo podían entrenar a un solo plantel en el año.
“El candado se rompió y ahora los entrenadores pueden ir a otro club siempre y cuando terminen la relación laboral de mutuo acuerdo”, confirma Alejandro Barragán, secretario del Estatuto del Jugador de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
La normativa permite que los DT tengan más opciones de dirigir, pero esto también genera polémica, en algunos casos.
Sevilla no ha tenido problemas este año. Él rescindió el contrato con Macará de mutuo acuerdo. “En mi carrera siempre he tenido opciones de dirigir. Al conseguir logros, los directivos me han abierto las puertas”, dice.
En sus tres meses sin dirigir, el DT siempre asistía a los estadios para ver los partidos del torneo nacional. También estaba al tanto del rendimiento de los clubes, tal como lo ha hecho durante su carrera. Sevilla ha estado al frente de 11 clubes de Primera en el país y por eso los dirigentes, en ocasiones, lo contactan para pedirle consejos. “Me llaman para pedirme referencias de jugadores y de técnicos. Les ayudo, pero sin hacer daño a nadie”.
Geovanny Mera también es un ‘gitano’ del fútbol. Solo en este año suma cuatro equipos. El ecuatoriano empezó el 2010 en el Mushuc Runa de Segunda Categoría. Luego pasó por Técnico Universitario, de la Serie B. Después dirigió las prácticas del UTC, también de Segunda. Hoy está al frente del Deportivo Azogues, club que lucha por evitar el descenso en la Serie B.
Mera ha dirigido 13 equipos en Ecuador. Por eso tiene amigos y detractores por su carrera. “Me llevo bien con Joao Rojas, Christian Mora, Wilmer Zumba, Marcelo Fleitas… Pero también tengo diferencias con algunos dirigentes del Técnico”.
Existen otros entrenadores que han afrontado problemas por cambiarse de equipo. Ese es el caso de Janio Pinto, quien dejó Aucas para vincularse a Macará.
Luis Albán, vicepresidente del club oriental, dice que Pinto rompió el contrato unilateralmente. Por eso, el dirigente presentó una demanda por daños y perjuicios en contra del entrenador brasileño y de Alcides de Oliveira, su asistente. La Comisión del Estatuto del Jugador tiene previsto escuchar a los dirigentes el 5 de octubre.
Pinto se defendió y argumentó que evidenció un mal ambiente, el cual habría causado su salida.
El reglamento para los futbolistas es diferente. Los jugadores solo pueden cambiarse de equipo en el mismo torneo si no han actuado. Es decir, si han permanecido solo como suplentes.
Este es el caso de Pavel Caicedo. El defensa empezó el año en El Nacional, pero en la segunda etapa se unió al Deportivo Quito.
“Los jugadores tienen derecho a cambiarse y debemos convivir con esta realidad”, dice Sevilla.