Como ecuatoriano, siempre he sido partidario de que todos debemos aportar con la sociedad de alguna manera.
Las ganas de vernos bien como ciudadanos hace que entreguemos lo mejor de cada uno de nosotros en las actividades que realizamos, deportiva o de otra índole.
Como entrenador de fútbol siempre les expresé a mis jugadores que debemos infundar cariño por nuestra tierra.
Esto no se debe aplicar solo para los futbolistas y técnicos que representan al país, sino para toda la sociedad. Esos valores hay que inculcarlos desde las escuelas, para que quieran al Ecuador con conocimiento. Siempre me entregué por completo a mi trabajo, lo hice con principios, respeto y alegría. Siempre brindé oportunidad a quien demostraba amor por lo que hacía y es así como logramos nuestros objetivos. Creo que el país y nosotros debemos respetar las normas y leyes que tenemos. Y de esa manera poder exigir los derechos que nos amparan.