Ecuador ya tiene lista su estrategia para intentar acceder a su tercer Mundial: La Tricolor tratará de hacerse fuerte como local y para ello, constituirá una base de jugadores que actúan en el torneo nacional. A ellos se sumarán pocos refuerzos, sobre todo de la liga mexicana, para afrontar los partidos en el estadio Atahualpa.
La Tricolor afrontará en un mes su primer partido de la fase premundialista. El 7 de octubre, a las 16:00, el equipo de Reinaldo Rueda se medirá con Venezuela en el estadio Atahualpa.
Hoy Ecuador juega su último amistoso de comprobación. A las 16:00 se mide con Costa Rica en el Atahualpa, respetando la idea de mantener la base local de jugadores. Antes, a las 13:30, la Selección Sub 22 se mide con El Nacional en otro amistoso.
En el juego ante los ‘ticos’ solo Christian Benítez, Jaime Ayoví, Christian Suárez y Segundo Castillo son los únicos jugadores que militan en el exterior. Todos ellos actúan en México.
La idea de mantener la base de jugadores locales se discutía hace tiempo casa adentro en la Selección. De hecho, Luis Chiriboga, presidente de la Ecuafútbol, repite constantemente que una de las claves de la clasificación a los dos Mundiales fue precisamente esa: “Ecuador tenía la base de jugadores jugando en el fútbol local”.
Para el Mundial 2002, el equipo de Hernán Darío Gómez solo tenía tres jugadores actuando en el exterior: Álex Aguinaga, Agustín Delgado y Ulises de la Cruz.
La cifra ascendió a cinco jugadores para el certamen del 2006: Iván Hurtado (Al Arabi de Qatar), Ulises de la Cruz (Aston Villa, Inglaterra), Iván Kaviedes (Argentinos Jrs.), Antonio Valencia (Recreativo de España) y Carlos Tenorio (Al Sadd de Arabia).
Un primer intento de utilizar a los jugadores del torneo local como base ya ocurrió este año. Fue en la Copa América de Argentina. Para dicho certamen, el técnico Reinaldo Rueda convocó a 23 jugadores. Solo seis (Walter Ayoví, Michael Arroyo, Christian Benítez, Edson Montaño, Luis Antonio Valencia y Christian Noboa actuaban en equipos del exterior. Sin embargo, y pese a tener 20 días de convivencia, el equipo ecuatoriano fracasó tras empatar con Paraguay y caer ante Venezuela y Brasil en las ciudades de Santa Fe, Salta y Córdoba.
Ayer en la Casa de la Selección, Alexis Mendoza, el asistente técnico de Rueda dio pistas de cómo se está armando la estrategia para las eliminatorias. “Ecuador tiene que hacerse fuerte jugando como local. Tenemos que asegurar los puntos y aprovechar la altitud de Quito. Para ello, debemos utilizar la base de futbolistas que están en el torneo local, los que juegan continuamente aquí”.
Talentos como Luis Antonio Valencia, Felipe Caicedo y Noboa serán evaluados a su llegada a la capital, para ver si pueden actuar. Para ello, se considerará su adaptación y el tiempo de antelación con el que lleguen los jugadores.
Eduardo Morante dice que la altitud de Quito debe beneficiar a la Selección. “Es complicado jugar aquí, incluso para nosotros que venimos cada dos semanas. Pero hay que adaptarse, hacernos fuerte en casa y sacar una ventaja deportiva”. Esa fue la reflexión del zaguero que es considerado por Rueda como un talento con gran proyección de futuro.
En tanto, Gabriel Achilier, sostiene que otra de las ventajas de mantener el grupo de jugadores del torneo local, es la posibilidad de trabajar más tiempo juntos. “Ahora el rendimiento es más parejo en las selecciones. La eliminatoria será difícil y por ello, se necesita mucho trabajo”.
Ayer, a las 16:00, estaba previsto que la Tricolor haga su última práctica antes de medirse con Costa Rica. Para hoy está previsto que el equipo juegue con: Adrián Bone; Juan Carlos Paredes, Geovanny Caicedo, Frickson Erazo, Walter Ayoví; Édison Méndez, Segundo Castillo, Luis Saritama y Christian Suárez; Jaime Ayoví y Christian Benítez.
Antes del partido, la Ecuafútbol rendirá un homenaje a Agustín Delgado. Se le entregará una placa por su carrera deportiva.