“No termino de cobrar septiembre y el resto del cuerpo técnico no lo hace desde octubre“. Con esa frase concluyó el técnico Rubén Darío Insúa su intervención de 18 minutos en una rueda de prensa en la que no participaron los jugadores.
El estratega argentino fue quien pidió alejar a los chullas de los micrófonos porque después “terminan hablando hasta de economía”. A las 11:30 fue él quien terminó hablando del malestar que existe en el club por los sueldos atrasados.
“No entiendo que pasa en el equipo, pero yo formé este plantel y voy a seguir tal como lo hice en el 2009”. Insúa adelantó que las múltiples paralizaciones sin duda afectarán en el rendimiento del partido frente a Liga de Quito, previsto para el domingo.