El delantero Wayne Rooney confirmó ayer que pretende alejarse del Manchester United y ya varios clubes entraron en el forcejeo por el ariete.
Tras reunirse con los responsables del Manchester United, Rooney decidió no firmar un nuevo contrato. ¿La razón? que el jefe ejecutivo, David Gill, no le dio “ninguna de las seguridades que esperaba acerca del futuro del equipo”, apuntó Rooney, quien tiene contrato con el equipo hasta mediados de 2012.
Según diversos informes, Rooney y su agente aspiran a un salario semanal de 150 000 libras (unos 235 000 dólares) lo que equivaldría a un ingreso anual de 7,8 millones de libras (unos USD12,3 millones)
Después de que el martes el entrenador del club, Alex Ferguson, confirmara las intenciones de cambio del atacante internacional, un rival directo en la Premier League, el Chelsea, así como el Real Madrid, dieron ya a entender su interés.
“Llámenme cuando el Manchester decida que debe irse”, dijo en la noche del martes el entrenador del Real Madrid, José Mourinho. También el técnico del Chelsea, Carlo Ancelotti, opinó: “Cuando Rooney esté de nuevo en el mercado no será solo interesante para el Chelsea, sino también para otros muchos equipos”. En cambio, el Manchester City, el rival local y gran potencia económica, se mostró reservado. “No hubo ningún contacto. Es un jugador magnífico pero ese no es nuestro problema. Yo me concentro en el próximo partido”, dijo el entrenador Roberto Mancini antes del partido de Liga de Europa contra el Lech Poznan.
La prensa sensacionalista británica criticó ayer al goleador, últimamente en baja forma con el equipo de los Diablos Rojos. El diario The Mirror lo calificó de “estúpido ansioso de dinero”, mientras otros medios hablaron de “traición al equipo”.