Entrevista del día, Antonio Ubilla, analista y comentarista de fútbol.
Los expertos y analistas aseguran que el Deportivo Quito es un “justo campeón”. ¿Qué cualidades debe tener un equipo de fútbol para merecer un campeonato?
Debe tener un rendimiento óptimo, la mayor cantidad de puntos en la tabla acumulada de todo el año y una regularidad impecable durante toda la temporada. Los chullas, como muchos otros equipos este año en todo el mundo, reúnen todas esas condiciones y por eso merecían levantar los títulos en sus ligas.
¿Y qué ocurre cuando un equipo logra el primer lugar en una tabla acumulada, pero pierde el título en el partido final? ¿Podría clasificarse a eso como injusto?
Eso le ocurrió a Emelec el año pasado. Pero eso no significa que haya existido alguna injusticia o que el sistema de campeonato haya estado mal elaborado o cosa por el estilo. En las instancias finales se ponen a prueba las jerarquías de los clubes y sus niveles futbolísticos. Lo que ocurre es que en un sistema en el que hay finales lógicamente el mejor equipo debe enfrentar al que lo sigue en puntos y rendimiento. Los dos tienen las mismas opciones de quedarse con el campeonato.
¿Considera que el sistema de juego del Campeonato Ecuatoriano es justo con los clubes nacionales que lo disputan cada año?
Sin dudas. Es un sistema que premia a la regularidad y que le permite a los dos mejores equipos del año disputar el campeonato. Es muy atractivo porque mantiene la atención del hincha hasta la última fecha. Qué aburrido es cuando cuatro o cinco fechas antes del final un club gana el título. Eso ocurría hace algunos años, pero ojalá que la Federación Ecuatoriana de Fútbol mantenga el sistema vigente.
¿Qué otras características claras tiene un equipo que merece el Campeonato de un torneo?
Tiene dirigentes inteligentes y un técnico probado y con experiencia a nivel internacional. Un equipo campeón tiene directivos que toman decisiones acertadas y a tiempo. Cuenta, además, con un estratega que tiene la ideas claras y que logra que sus jugadores las entiendan en el menor tiempo posible y que las ejecuten en el campo de juego. Pero lo más importante es que los jugadores y el técnico coincidan en los objetivos que se trazan y que se comprometan juntos para alcanzarlos. Un ejemplo de aquello es la Universidad de Chile que dirige el argentino Jorge Sampaoli.
Para hablar de casos concretos ¿cuál fue la principal virtud de la ‘U’ que lo llevó a merecer ganarle la Copa Sudamericana a Liga de Quito?
La responsabilidad y la inteligencia de sus jugadores para, en tan poco tiempo y a veces en la adversidad, lograr entender y poner en práctica lo que su entrenador le enseña y le pide. Cuando eso funciona y hay una buena relación entre el entrenador y sus jugadores, no hay para ningún club un título imposible.
Usted asegura que una condición necesaria para ser campeón es la regularidad. Pero el Quito, en la primera etapa, se mantuvo en la punta únicamente hasta la cuarta fecha. Eso lo aprovechó Emelec para ganar la fase y clasificarse a la final…
Pero ese es un punto de inflexión importantísimo. Fue justo después de eso que la dirigencia chulla se percató de que el técnico argentino Fabián Bustos no estaba dirigiendo bien al equipo y decidió contratar al un técnico probado y de jerarquía como Carlos Ischia. De ahí en adelante la campaña del Deportivo Quito fue perfecta. La regularidad en el fútbol es sinónimo de títulos.
¿Podría interpretarse a la salida de Bustos como uno de los momentos claves en el camino chulla hacia el título nacional?
Es así. El mérito en ese sentido es para los directivos que supieron darse cuenta de que la relación entre el técnico y los jugadores no era buena. El otro mérito fue tomar la decisión de cesarlo del cargo. Eso fue lo que le faltó a Emelec con el uruguayo Juan Ramón Carrasco. La dirigencia lo mantuvo mucho tiempo aun cuando era resistido no solo por la hinchada, sino por los jugadores.
¿Es decir que uno de los logros del Deportivo Quito durante la temporada fue la comunión que alcanzó Ischia con sus futbolistas?
Definitivamente. Un equipo necesita esa comunión de ideas y objetivos para lograr el título. Ischia, con su experiencia totalmente probada, logró que sus jugadores entiendan rápidamente sus ideas tácticas. Es además un motivador nato. Algunos futbolistas, luego de la final, revelaron que él los trata como un padre. Esa figura paternal en un DT conduce a una buena relación con los jugadores.
¿Qué papel juegan las hinchadas de los equipos que merecen el campeonato por sus resultados en la cancha?
Los hinchas tienen un rol determinante porque ellos son los veedores de la gestión de los dirigentes, técnicos y jugadores. Y cuando ellos respaldan las gestiones de sus directivos y entrenadores estamos ante una institución que se fortalece en todos sus frentes.
¿Qué tan posible es que un club reúna toda esas condiciones y así pueda lograr un título?
Los campeones de la temporada lo han demostrado. La mayoría de los clubes que han ganado títulos es porque tienen una planificación responsable.
¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Es arquitecto de profesión pero su especialidad son las estadísticas de fútbol. Es además comentarista y analista deportivo.
Su punto de vista. Los títulos en el fútbol se construyen con regularidad, buen rendimiento en el campo de juego, puntos y una buena relación entre los jugadores, futbolistas y directivos.