Los errores defensivos le pasaron factura al campeón ecuatoriano. Y eso sucedió en la tarde y la noche de ayer, en Montevideo. En esa ciudad, Maximiliano Callorda hizo lo que quiso en la zaga chulla.
Callorda se dio tiempo para todo. Dribló, gambeteó, hizo pases a su antojo; originó un penal para que su compañero Brian Alemán lo anotara y también hizo un gol con lo que ganó Defensor (2-0). Y fue este equipo, que venía de perder 3-0, de local, ante Vélez Sarsfield, quien desnudó las fallas del equipo chulla en el grupo 7 de la Copa Libertadores.
¿Qué le pasó al Quito, ayer en el estadio Luis Franzini? El planteamiento del Quito fue, a momentos, tibio y sin ambiciones; en la que se impuso la marca de los volantes Álex Bolaños y Freddy Olivo, en la mayor parte del partido. Su punto más bajo fue el medio campo, el que careció de esa ambición de crear acciones que pudieran concretar en goles los delanteros.
Y esos apuros se los vieron desde la primera etapa, en donde se presentaron confusiones en el plantel chulla.
A los 38 minutos, Luis Checa pasó apuros con el delantero Callorda, quien salió aplaudido por los hinchas, según las imágenes mostradas por la cadena de televisión Fox Sports. Antes de eso, los jugadores chullas reclamaron al árbitro para que sancionara a Maximiliano Callorda, supuestamente, por fingir una agresión.
Los últimos minutos para el Quito fueron tensos porque la presión de los dos equipos fue permanente. Ischia, desde la zona técnica, insistía a sus jugadores que presionaran en el medio campo y que salieran al área rival. Pero al Quito le costó. Con frecuencia, en esta etapa, perdía el balón en el medio sector y sus salidas por los costados, usualmente, eran erróneas.
A esa altura para Ischia era tarde porque los errores defensivos de Checa originaron que llegara otra falta sobre Callorda, la figura del Defensor en el primer tiempo; Checa cayó con el uruguayo, lo que fue sancionado como penal, por el árbitro Heber López. La falta fue cobrada por Brian Alemán.
El entretiempo fue para corregir. Ischia pidió que Paredes aprovechara sus cualidades ofensivas para llegar por los costados.
Paredes llegaba, en ocasiones, al área rival. En una acción chocó con un uruguayo y quedó golpeado. Ante eso tuvo que se reemplazado, a los 70 minutos.Entró Édder Vaca, con quien se buscaba cruzar los balones para Matías Alustiza y para Fidel Martínez.
Parecía que ese cambio de posiciones y estrategia podía dar resultado. Pero no fue así. Se repitieron los mismos escenarios que pasaron en el anterior partido de la Libertadores ante Chivas, en Guadalajara, y los del Campeonato local, en donde la defensa ha tenido poca comunicación con el golero. Ayer, otra vez Checa se ofuscó. Él no alcanzó a reaccionar ante Callorda, jugador de 21 años y con 1,84 metros de estatura y 84 kilos de peso, lo bailó y remató cruzado para anotar el segundo gol de Defensor.
Esa anotación fue la estocada para el campeón, que ha perdido la brújula y que muestra un juego desordenado y sin ambiciones