El cambio a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) repercutió positivamente en la Selección de fútbol de Australia, tanto en calidad deportiva como en resultados.
Hasta el 2005, mientras pertenecía a la Confederación de Oceanía, Australia solamente podía optar a medio cupo para participar en el Mundial. Una sola vez fue capaz de ganar la repesca (2006, cuando eliminó en penales a Uruguay). Anteriormente, había clasificado a Alemania 1974, eliminándose con rivales de Oriente medio.
Ya en el medio asiático, con rivales que proponían mayores exigencias como Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí, los ‘Soceroos’ han elevado su nivel y cosecha de resultados.
Así, ha participado en dos Copas de Naciones de Asia, donde llegó a cuartos de final (2007) y fue finalista de la última edición (2011).
Aparte, ha clasificado a los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 en las dos eliminatorias que ha jugado bajo las reglas de la AFC.
Sin embargo, esta racha positiva oculta algunos problemas internos que vivieron los australianos en la ruta a Brasil.
El técnico que consiguió el boleto al Mundial, el alemán Holger Osieck, debió dejar su puesto una vez terminada la última eliminatoria.
En los dos amistosos tras la clasificación, Australia cayó 0-6 frente a Francia y Brasil. Esos resultados hicieron insostenible la presencia del entrenador europeo.
Aparte, a Osieck se le acusó de no encontrar la clave renovadora a un equipo que venía ofreciendo pocas caras nuevas.
El reemplazante debía ser un técnico con tendencia a buscar nacientes valores, capaz de brindarles la confianza para proyectarlos.
Ese perfil lo cumplía Ange Postecoglou, australiano de ascendencia griega, reconocido por su capacidad para reestructurar equipos.
Con un pasado breve en las selecciones juveniles, el contrato de Postecoglou durará 5 años. Más que el Mundial, el objetivo de los australianos será llegar lo más alto en la Copa Asiática que organizarán, por primera vez, en el 2015.
“La mayoría de los expertos esperan poco de Australia en este Mundial, dada la fuerza de sus rivales (Holanda, España y Chile). Postecoglou sabe que, si bien Brasil 2014 es crucial por el solo hecho de ser un Mundial, su trabajo se basa en sentar las bases para el futuro”, opina el experto Michael Lynch, del Sydney Morning Herald.
Los mismos jugadores le facilitaron las cosas al nuevo DT. El golero Mark Schwarzer, del Chelsea, renunció a la Selección tras 109 participaciones.
Pero otros veteranos simbólicos, como Tim Cahill no renuncian a estar en la nómina mundialista. Cahill, delantero o volante ofensivo del Red Bull New York de la MLS, estará en el encuentro de hoy ante Ecuador y con 34 años aparece como el jugador con más recorrido del cuadro oceánico.
Aparte de Cahill, el defensa Luke Wilkshire, compañero de Christian Noboa en el Dinamo de Moscú, (Rusia) será el otro elemento histórico en el rol de los ‘Socceroos’.
Dentro de las figuras jóvenes que se podrán observar esta tarde, el defensa Curtis Good, el volante Massimo Luongo y los ofensivos Tommy Oar y Tom Rogic, que no sobrepasan los 22 años, tienen a su cargo el título de ‘esperanzas’ del fútbol australiano y de emblemas de la era Postecoglou.
En contexto. Australia presentará frente a Ecuador un equipo que se proyecte a objetivos más lejanos que el de un buen desempeño en este Mundial. La tarea de inyectar juventud al seleccionado ha sido tomada con tal seriedad, que el nuevo técnico fue elegido en función de ella.