Los aficionados del Olmedo observaron con desazón los 20 últimos del partido ante El Nacional. Ayer, con distintivos de colores rojos y azules, se arrimaron a las mallas del estadio Olímpico de Riobamba y se resignaron al empate 0-0.
Algunos de los aficionados locales, incluso, se levantaron de sus asientos y gritaron a los jugadores para que se comprometieran más con el equipo riobambeño. “Jueguen por su honor. Si descendemos que sea peleando como los grandes equipos”, dijo Juan Yerovi, aficionado de Olmedo.
Sin embargo, en el partido, los jugadores del ‘Ciclón’ no lograron abrir el marcador. El arquero Danny Cabezas despejó el balón, ordenó a sus compañeros en la defensa y cerró los espacios. Así, se convirtió en la figura de los ‘puros criollos’ en el encuentro.
Orlindo Ayoví fue el delantero que más ocasiones inquietó a Cabezas. Generó cuatro opciones de anotar en el arco rival.
“Nos faltó fortuna para concretar los tantos que teníamos. Un solo delantero, Ayoví, no puede solo. La plantilla del equipo disminuyó por los problemas internos entre los jugadores y la indisciplina”, mencionó Roque Raúl Alfaro, DT de Olmedo, en la rueda de prensa después del partido.
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Es que el viernes, Alfaro envió a entrenarse en el equipo de Reserva a los extranjeros Sergio Souza (uruguayo) y Hugo Prieto (argentino). Lo mismo hizo con los ecuatorianos Juan Carlos Godoy, Marco Quiñones, Diego Lara y Dennys Hurtado. “No podemos tolerar ese tipo de división. En este partido nos hizo falta dos jugadores sancionados”, dijo Alfaro.
En tanto, los futbolistas del equipo ‘criollo’ justificaron el resultado, en parte, por las expulsiones en el encuentro. En el cuadro militar fueron expulsados José Madrid y John Narváez.
Esto ocurrió a los 37 minutos luego de que Gonzalo Garavano, de Olmedo, empujara al arquero de Cabezas. Madrid y Narváez reclamaron y el árbitro Diego Lara los expulsó a los tres. Consideró que tuvieron un mal comportamiento en esta acción.
Sixto Vizuete, entrenador de El Nacional, también dio sus explicaciones. Dijo que se replanteó el sistema de juego del equipo por las expulsiones.
“A pesar de la inferioridad numérica, el plantel se defendió con orden. Ahora nos tomamos un respiro y el punto en Riobamba vale oro”. El delantero Marco Caicedo se mostró más alegre y señaló que el conjunto criollo se encuentra unido. “Hubo pocos espacios para llegar al arco rival. Tenemos dos partidos que las jugaremos como finales”.
Entre tanto, los aficionados del conjunto militar motivaban a sus jugadores al final del encuentro. “Estamos en una posición difícil en el tabla de posiciones. En los próximos días jugarán con rivales directos y ahí debemos ganar”, mencionó el hincha de los criollos, Esteban Ortiz.