El estadio Antonio Vespucio Liberti, escenario donde actúa River Plate fue allanado esta mañana por una orden emitida por el juez federal Claudio Bonadío por presunta administración fraudulenta. Además, fueron allanadas las oficinas del presidente actual del equipo Daniel Pasarella así como la de su antecesor José María Aguilar y las oficinas de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).
La denuncia la estableció el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten quien mencionó que tanto la anterior como la actual administración pudieron haber incurrido en el delito de “lavado de dinero”. El magistrado dispuso que los procedimientos sean realizados por la ivisión Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal y que incluyen las oficinas de Aguilar, del actual presidente, Daniel Pasarella; del ex dirigente Mario Israel y la empresa KPMG.
El denunciante advirtió que “durante el período de Aguilar existió un estrecho vínculo entre éste y Julio Grondona, titular de la AFA, permitiendo que el club Atlético River Plate fuera beneficiado económicamente con préstamos, anticipos a cuenta de televisión”. “A cambio de esto Aguilar operó a favor de la continuidad de Grondona al frente de la AFA”, se añadió a la denuncia que el fiscal Carlos Cearras consideró verosímil, con lo cual, dio paso a la investigación que derivó en los allanamientos de este martes.
En la denuncia, se sostiene que exisitieron irregularidades en las transferencias realizadas al exterior de los jugadores Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano, Javier Saviola, Pablo Aimar y Maxi López. Cuando River Plate descendió a la Nacional B, inmediatamente, Sánchez Kalbermatten acusó a los demás dirigentes del fútbol argentino ante la justicia de “falta de transparencia y retaceo de información a los socios”.