Vive desde hace 14 años en Ecuador por elección propia; tanto que dos años después de su llegada decidió nacionalizarse y se siente a gusto en el país.
Y como la apasionada del fútbol que es, cuando llegó a instalarse en octubre de 2008, vino convencida de que debía ser hincha de Aucas, club al que sigue desde entonces y al que espera ver clasificado a la final de la LigaPro este domingo 23 de octubre en Chillogallo.
¿Cómo se enamoró de Aucas?
Conozco el país desde el año 2001, en mi primer viaje. Me gustó y quería encontrar la forma de vivir aquí. Hubo un período de siete años, con un par de viajes más, con compromisos de proyectos sociales. Y cuando me decidí a vivir en Ecuador, por el año 2007, me dije que necesitaba un equipo de fútbol, porque yo soy aficionada a ese deporte desde siempre.
En mi ciudad natal, en Múnich, soy incluso socia de mi club. Y desde Alemania investigué por Internet los diferentes equipos. Primero fui por colores similares a mi club de allá, pero no me convencieron ni Emelec ni Universidad Católica. Entonces, llegué a un chat, un foro de los hinchas de Aucas.
Y leyendo entendí que estaban en las mismas discusiones que nosotros en Múnich, con nuestro club. Investigué un poco más y me dije: ese es un club con tradición, un club del pueblo, que siempre lucha contra dificultades económicas, de dirigencia y, en ese tiempo, mis Leones de Múnich estaban también en una situación parecida.
Entonces me dije: ese es mi equipo, porque así somos los verdaderos hinchas; no somos hinchas del éxito ni noveleros, sino hinchas de corazón y de garra. Entonces, fue investigando la historia del club, su hinchada. Y en 2008 vine al país ya como auquista.
Entonces, fue cosa de país por elección y club por elección.
Claro, porque uno de mis ‘hobbies’ es el fútbol, ir al estadio. Al principio sufrí mucho, porque los primeros siete años viví en el noroccidente de la provincia de Pichincha y era complicado ir al estadio.
¿Cuál es su equipo en Alemania?
Soy hincha de los Leones de Múnich; formalmente el equipo es el TSV 1860 Múnich.
¿Está en primera categoría?
Lo ha estado. Allá la serie A tiene tres ligas y Los Leones juegan en tercera. Pero también estuvimos en el fútbol amateur varias veces; entonces, cuando Aucas jugó en segunda categoría, para mí no fue nada extraordinario.
Claro, se identifica con las historias de ambas hinchadas
Exacto. Y al igual que la de Aucas, la hinchada de Los Leones es sumamente fiel, llena el estadio cada fin de semana. Cuando aún estaba en Múnich y el club bajó, acompañamos al equipo, viajamos cuando se pudo. Tuvimos incluso que rescatar el estadio para que no lo derrumben y cosas así.
Entonces, es una hinchada muy activa y es lo mismo en Aucas, al menos una parte, y eso es muy lindo. Y hay una particularidad, que no sé a qué se debe, pero los partidos de mis Leones siempre son el augurio para los partidos de Aucas: cuando mis Leones ganan, generalmente sábado 07:00, el mismo día o el domingo, gana mi Aucas. Empatan Los Leones, empata el Aucas. Pierden Los Leones, pierde Aucas.
Este año solo hubo una o dos veces en que no concordaron. El sábado 15 de octubre, Los Leones visitaron al VFL Osnabrück y lo derrotaron 0-2, como Aucas hizo al día siguiente con Barcelona. Y el sábado 22 recibirán al Wegen Wiesbaden, a las 07:00 de Ecuador.
Es obvio que usted no se pierde un partido de Aucas.
Claro que no. Yo soy abonada. Y este domingo no me pierdo el partido ni muerta, porque he dicho que la mitad de mis cenizas tienen que estar detrás del banco de Aucas, en el estadio. Es más, yo vivo a cinco minutos del estadio.
¿Vive allí para estar cerca del estadio de Aucas?
Sí. Me compré una casa hace dos años. Tuve suerte, encontré lo que buscaba y cerca de mi estadio. Estoy en tierra auquista y estoy muy bien.
No soy parte de ninguna, pero estoy en contacto con todos. Tengo a mis amigos y tenemos particularmente la fundación Amigos del Ídolo. Una fundación sin fines de lucro. Tengo el honor de ser representante legal, presidenta de esta fundación.
Hemos trabajado con las formativas, con las chicas cuando el fútbol femenino no tenía el apoyo del club como hoy en día. Dimos calentadores, entrenadores, ayudamos con lo que se pudo. Y hoy tenemos un proyecto propio: tenemos una escuela de fútbol, comunitaria, sin fines de lucro.
¿Opera en Chillogallo?
Funciona en mi barrio, Turubamba Alto, en unas canchas a tres minutos del estadio de Aucas.
¿Su pálpito para el domingo?
Ganamos. Nosotros vamos a la final, bien puestos. Nadie va a dudar de la capacidad de Aucas de llegar a la final. Y una vez en la final, este equipo tan luchador, tan guerrero (como lo demostraron el domingo anterior luego de unos partidos complicados), va a dar la vida para ganar este título.
Este equipo quiere este título y se lo merece. Y si vemos a Barcelona, comparando lo futbolístico, en este momento Aucas es más. Y no solo porque el domingo no jugó ‘Kitu’ Díaz, fulano o mengano.
Simplemente vemos cómo está Barcelona en esta etapa y simplemente no le funciona como lo hizo en la primera etapa. Y nosotros hemos hecho buenos partidos incluso en el Monumental, y con un equipo menos fuerte.
Por algo estamos invictos; nos lo ha dado un cambio fundamental en la administración, del equipo técnico. Y me alegro mucho, me alegro por Danny Walker (el presidente del club), porque ha trabajado mucho.
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