La decisión de la Liga Mexicana de fútbol (Liga MX) de eliminar la espera de cinco años para jugar como nacionalizado mexicano en el fútbol nacional a partir del próximo torneo Apertura 2014 fue criticada hoy, 10 de enero, por técnicos y jugadores, entre ellos el ex defensa del FC Barcelona, Rafael Márquez.
El presidente de la Liga MX, Decio De María, dio a conocer esta semana la decisión de que a partir de julio quitará candados a los naturalizados, como el hecho de que no tendrán que esperar cinco años para registrarse como mexicanos. La medida aumentará la cifra de naturalizados en los 18 clubes. Las leyes migratorias exigen un lapso de residencia de cinco años para alcanzar la carta de naturalización de la cancillería mexicana.
La regla actual menciona que todo profesional con pasaporte mexicano debe tener un mínimo de 10 torneos consecutivos jugados en México para tener su registro como nacional y dejar su plaza de extranjeros. Con esto, a partir del Apertura 2014, “cualquier jugador que obtenga su pasaporte, se le considera dentro del cupo como jugador mexicano”, destacó De María, quien subrayó que la decisión fue de los 18 clubes que conforman la primera división.
Con la eliminación de la espera de cinco años para jugar como mexicano, habrá vía libre para alinear a un gran número de jugadores no nacidos en México. De esta manera, cualquier club de la Liga MX podrá alinear a 11 jugadores no nacidos en México.
“Para los jóvenes mexicanos va a haber más competencia, sobre todo que los extranjeros van a buscar esa naturalización, buscar un puesto en la Selección y no ocupar plaza de extranjero”, dijo Márquez en declaraciones que difunde hoy la prensa deportiva mexicana de la necesidad de poner un freno a los naturalizados.
Márquez, actual defensa del campeón vigente León, recordó que en la liga española, el FC Barcelona, plantel con el que jugó varios años, tiene una base de jugadores españoles que en un principio eran solo promesas.
Equipos como Monterrey y Pumas ya tienen en sus filas ocho jugadores no nacidos en México, cinco extranjeros que permite el reglamento y tres naturalizados, mientras que América tiene cinco foráneos y dos naturalizados.
Otros como Atlante, Tigres y Toluca cuentan con hasta siete profesionales que no son mexicanos por nacimiento. Hasta hace unos años, se permitían cinco foráneos y solo un naturalizado y se obligó a tener, al menos seis jugadores nacidos en México dentro de la cancha.
“Hoy, la base del FC Barcelona son españoles y por los que apostaron en su momento. Aquí en México no se ve eso, hay muy pocos equipos que apuestan por los jóvenes”, dijo, al hacer alusión al Guadalajara, que se caracteriza por jugar exclusivamente con jugadores nacidos en México. “Está bien que haya cierta competencia con los extranjeros, pero hay que apostar más por la gente de nuestro país. Hay muchos extranjeros que no rinden”, añadió.
“Yo insistiría en que la respuesta principal es la calidad por sobre la condición que sea. Si hay naturalizados que no tengan ese sello de calidad que debe tener un naturalizado, sin ninguna duda está afectando la proyección de los jugadores mexicanos”, dijo a su vez el director técnico del Guadalajara José Luis Real.
Al menos 22 futbolistas naturalizados ocupan una plaza de futbolista mexicano en el actual torneo Clausura 2014 y al menos otros siete extranjeros esperan su pasaporte para dejar el estatus de extranjero. “Hace unos años España jugaba con muchos extranjeros y la selección no producía. Se fueron eliminando o descartando, quizás por el alto costo y la selección ibérica tuvo un salto impresionante en la cuestión futbolística”, comentó el entrenador del Monterrey, José Cruz.
Y concluyó: “Ojalá que en México no vaya a suceder eso, que nos vayamos a llenar de extranjeros y naturalizados, porque los mexicanos tendrían cada vez menos lugares, y eso sería en detrimento de nuestro fútbol”.